Niedermayer: adoptar el euro es la mejor opción
El eurodiputado y antiguo vicegobernador del Banco Nacional, Luděk Niedermayer, sostiene que la moneda europea ayudaría a la economía checa.
El eurodiputado y antiguo vicegobernador del Banco Nacional Checo, Luděk Niedermayer, opina que el vínculo que la gente suele imaginarse entre la situación de los países extremamente endeudados, como Grecia, Italia o España, y la adopción de la moneda común no corresponde con la realidad.
“Es que esto es como decir que ayer caía nieve, y hoy he tomado un café, y que existe alguna causalidad entre las dos cosas. Yo creo que la mayoría de estos países se habría encontrado en una situación mucho más difícil si no hubiera adoptado el euro. Lo que pasa en los países como Grecia o Italia es resultado de la política económica nacional”.
Niedermayer hace alusión también al hecho de que sin la moneda común sería muy improbable la creación de la zona de libre comercio, de la cual específicamente la República Checa se ha beneficiado en gran medida. Sostiene que el miedo de tener que asumir la responsabilidad por los problemas financieros de los países mencionados tiene que ver con el conocimiento insuficiente del funcionamiento de la Unión Europea.
“Aquí habría que explicar en qué caso hay que asumir la responsabilidad. Eso ocurre solo cuando todos los ministros de Finanzas de los países miembros lo aceptan. Si hubiéramos entrado en la eurozona, el ministro checo podría bloquear tal procedimiento. Pero podemos imaginarnos la situación siguiente. Por ejemplo Austria, un país con el que tenemos una relación económica muy estrecha, si hubiera tenido este tipo de problemas, ¿sería para nuestras empresas mejor que continuara en tal situación, o sería más rentable ayudar a recuperar la economía lo más rápido posible…”?Según Niedermayer, el riesgo que asumen los países miembros de la eurozona al decidir que ayudarán a un país endeudado es muy bien pensado y añade, que al fin y al cabo, no es nada nuevo. Desde los años 40 del siglo XX, este es el procedimiento del Fondo Monetario Internacional.
Los préstamos son condicionados por reformas rigurosas cuyo cumplimiento se observa de una manera muy estricta. Si se cumplen los requisitos, el país en cuestión recibe dinero para sobrevivir la situación difícil. Así funciona desde hace más de medio siglo.