Moody's rebaja la perspectiva de Chequia de estable a negativa
La agencia Moody's cambió su perspectiva para el país, que pasó de estable a negativa. La noticia levantó un aluvión de reacciones y, sobre todo, un enfrentamiento entre el ministro Stanjura y la exministra Schillerová en redes sociales.
La popular Moody's Investors Service, o simplemente Moody's, la agencia líder en calificación de riesgos, empeoró la perspectiva para la República Checa de estable a negativa.
"Una interrupción grave y a largo plazo del suministro de gas desde Rusia tendría un impacto negativo significativo en la tendencia de crecimiento y los indicadores presupuestarios de la República Checa", afirmó la agencia a través de un comunicado, señalando la amenaza sobre la posible interrupción del gas ruso como el motivo decisivo para tomar esta determinación, así como que, de confirmarse, este escenario hundiría la economía del país en una profunda recesión con consecuencias negativas para la tendencia de crecimiento y empeoraría los indicadores presupuestarios.
El ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, se pronunció a través de su cuenta de Twitter, mostrándose realmente contundente con respecto a este asunto.
"Otra factura que pagamos por los ocho años de gobierno del exprimer ministro Andrej Babiš. La agencia Moody's confirmó la alta calificación de la República Checa, pero empeoró la perspectiva debido a la fuerte dependencia energética de la República Checa de Rusia. Sabemos que Vladímir Putin usa el gas y el petróleo como arma, la prioridad es la desrusificación de la energía checa y europea", escribió este.
Una visión que no comparten, precisamente, desde la bancada de la oposición, donde la anterior ministra de Finanzas, Alena Schillerová, también reaccionó a través de sus redes sociales para terminar atacando directamente al propio Stanjura.
"La rebaja de Moody's refleja lo que todos estamos pensando. La coalición de cinco no puede manejar la crisis actual. Las principales razones del deterioro son las importantes presiones inflacionarias en la economía y la amenaza de una grave crisis del gas en la República Checa. Lleva ocho meses con el gobierno y lleva ocho meses poniendo excusas, pero ha dejado de funcionar. La consecuencia de esto es que las personas, las empresas o las agencias de calificación crediticia no confían en usted”, dijo Schillerová a través de sendas publicaciones en su perfil de Twitter.
Si bien Moody´s rebajó la perspectiva del país, esta mantuvo la confiabilidad crediticia del mismo, con una gran calificación de Aa3. Además, la agencia pronosticó un crecimiento del 2,3% del PIB para este año, y del 1% para el 2023.