Miroslav Poche el ministro de la discordia entre ANO y la Socialdemocracia
El noviazgo político de la Socialdemocracia y el movimiento ANO, del primer ministro Andrej Babiš, no consigue llegar a buen puerto. Los socialdemócratas anunciaron el viernes que se sumarían al gobierno, pero el sábado por la noche surgieron amenazas de ruptura.
El portavoz presidencial, Jiří Ovčáček, adelantó que el mandatario pedirá a Poche que desista del puesto.
“El presidente solicitará a Miroslav Poche que piense bien su postulación, para que facilite la formación del nuevo gobierno”.
El presidente Miloš Zeman fue uno de los primeros en expresar su desacuerdo con la nominación del eurodiputado Miroslav Poche. Según el diario Mladá Fronta Dnes, al mandatario le molesta la actitud a favor de los inmigrantes expresada por el europarlamentario.
Otros medios destacan que Poche cayó en desgracia por manifestar su apoyo a Jiří Drahoš, el mayor rival de Zeman en los comicios presidenciales, al tiempo que perdió las simpatías del mandatario por supuestas declaraciones contra Israel.
La parte más complicada del nuevo foco de tensión surge entre el primer ministro, Andrej Babiš, y el líder socialdemócrata, Jan Hamáček, este último no ocultó su sorpresa tras conocer la actitud de rechazo expresada por Babiš contra Poche.
“Dimos a conocer los nombres de nuestros candidatos antes del referendo partidista para que nuestros miembros y la opinión pública los conocieran”.El primer ministro Andrej Babiš se reunió con el presidente Miloš Zeman el domingo para presentarle la nómina de candidatos a ministros, antes de la media noche del sábado envió un mensaje a Hamáček indicando que no presentaría a Poche como parte del futuro Gabinete, pero solo como candidato presentado por la Socialdemocracia.
Babiš expresó que ni el presidente, ni los comunistas, ni él mismo estaban a favor de la nominación de Poche. Y los comunistas volvieron a amenazar con retirar su apoyo al nuevo gobierno en caso de que el eurodiputado Miroslav Poche ocupara la cartera de RR.EE.
Los comunistas incluyeron a Poche en la lista negra de los llamados “traidores a la patria” por su supuesto apoyo a las cuotas de repartición de inmigrantes impulsadas por Bruselas. Parece que el tire y afloje entre el primer ministro, Andrej Babiš, y la Socialdemocracia continuará hasta que se resuelva el “caso Poche”.