Ministros europeos iniciaron en Praga debate sobre adaptación al cambio climático
La Unión Europea hace lo máximo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero a la vez tiene que adoptar urgentemente medidas para enfrentar los impactos del cambio climático. La adaptación a los efectos del cambio global del clima fue uno de los temas principales de la reunión informal de los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea, celebrada en Praga.
“Coincidimos en que se puede hacer mucho más a nivel europeo. Deberíamos formar un grupo de expertos que compartan las mejores prácticas sobre cómo manejar los efectos del cambio climático. Con mucha probabilidad nos concentraremos en la gestión del agua, área que será más afectada por el cambio climático en Europa“.
Los ministros debatieron sobre el llamado Libro Blanco sobre la adaptación al cambio climático, publicado por la Comisión Europea el 1 de abril. La directora de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Jacqueline McGlade, destacó la necesidad de reunir más datos sobre la situación actual para saber cómo actuar.“El cambio climático está ocurriendo más rápidamente y de manera distinta en diferentes partes de Europa. Nada es seguro. El pasado ya no es un buen indicador para el futuro. Hablando de los planes de adaptación hay que pensar más en actividades individuales, en cómo los individuos podrán integrarse a las políticas referentes a la agricultura, la salud, el transporte, y nuestra manera de vivir“.
Hasta el momento sólo ocho países comunitarios, incluida España, cuentan con una estrategia nacional para la adaptación al cambio climático.
El eurocomisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, señaló que una de las mayores barreras es la financiación. Según la ONU, para 2013 se necesitarán entre 23 y 54 mil millones de euros para combatir el cambio climático.
El debate de los ministros de Medio Ambiente en Praga fue el primero a alto nivel europeo dedicado a las medidas de adaptación al cambio climático. La decisión final sobre las medidas a adoptar debería ser tomada en el Consejo de la UE en junio.