Mel Gibson, Helen Mirren, Andy García. Protagonistas de los tráilers del KVIFF
Un aspecto único del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary son los tráilers que sirven para atraer a los espectadores al evento. En ellos aparecen estrellas de cine como Mel Gibson, Helen Mirren o Andy García.
El Festival de Cine de Karlovy Vary es reconocido como uno de los cinco más prestigiosos del mundo de su género. Una parte inseparable del festival son los tráilers, unas microhistorias en que aparecen como protagonistas estrellas de la cinematografía checa y mundial, aquellas que han obtenido uno de los premios otorgados en el evento.
Según los directores, entre las personalidades más amigables con que trabajaron estuvo el actor británico Jude Law. Sus agentes le prohibieron conducir un automóvil durante la grabación, ya que no estaba asegurado, pero el actor no se dejó disuadir, como recuerda el director Ivan Zachariáš.
“Jude fue súper amistoso. Grabamos el tráiler en su barrio en Londres. Sus agentes no querían que condujera un automóvil porque no estaba asegurado para el rodaje. Pero Jude dijo “maldita sea” y subió al coche. Fue absolutamente genial. Con algunas personas te sientes como si las conocieras desde hace mucho tiempo, como si fueran amigos, y así fue con Jude. Siempre estuvo disponible y creo que realmente lo pasó bien”.
Como destacan los directores, el formato de vídeos en blanco y negro con cortos diálogos permite a los actores que muestren sus habilidades y no aparezcan solo como personajes estáticos.
Los directores no planean el guion de los tráilers de antemano, la idea principal depende mucho del actor. Según Ivan Zachariáš, la colaboración con los protagonistas ha sido en general profesional y agradable. Recordó con nostalgia otra grabación inolvidable con el actor estadounidense John Malkovich.
“El rodaje con John Malkovich fue uno de los más agradables. Filmamos el tráiler en Boston. El día anterior, John nos invitó a su casa, nos preparó café, quiso charlar con nosotros, y luego paseamos por la ciudad en su coche. Fuimos a un restaurante donde él se emborrachó mucho y comenzó a contarnos diferentes teorías de la conspiración. Es que está loco. Pero al mismo tiempo es muy inteligente, así que uno no se atreve a llevarle la contraria”.
Aunque la lista de estrellas mundiales con que los directores han trabajado es larga, para Martin Krejčí el tráiler más difícil de grabar fue el de este año con la actriz checa Jiřina Bohdalová.
En el montaje aparecen voces de la serie de animación para niños llamada “Křemílek y Vochomůrka”, que fueron dobladas por la actriz y muy difíciles de integrar al vídeo, recuerda Krejčí.
“Creí que iba a ser una buena idea hacer un diálogo de la actriz con los personajes de Křemílek y Vochomůrka, cuyas voces dobló. Pero luego me di cuenta de que yo mismo tendría que elegir las secciones apropiadas para esto. Tuve que mirar 45 horas de la serie. Casi me volví loco”.
“Menzel fue muy simpático, pero tuvimos un problema con la caída de la silla. Pusimos un par de colchones debajo de él, pero se podían ver en el vídeo. Menzel dijo que los sacáramos y que lo haría sin los colchones. Se cayó al suelo duro unas cuatro veces seguidas. Yo no podía entender por qué quería hacerlo”.
Los directores destacan que tratan de equilibrar el número de tráilers filmados con actores extranjeros y checos, pero que la forma en que se graban y el estilo de los diálogos no cambian. La diferencia está solo en el coste, explica Zachariáš.
“El primer tráiler que filmamos, con la directora Věra Chytilová, nos costó unos 2000 euros, lo que es un chiste. En ese momento teníamos todo gratis, la técnica, el material. No había costes de transporte ya que éramos vecinos de Věra y grabamos el vídeo en su casa. Por supuesto, cuando tenemos que viajar a alguna parte, sale más caro, pero es incomparable con los costes de los anuncios comerciales en que trabajamos con Martin”.
Aparte del coste varía también el tiempo de grabación. Por ejemplo, con la actriz Jiřina Bohdalová hubo una larga preparación y se grabó durante todo el día, mientras que hacer el vídeo con la actriz Helen Mirren tardó unos 20 minutos.
