Medidas alternativas pueden ayudar a reducir la superpoblación carcelaria
Los Tribunales checos aplican cada vez más sentencias de libertad condicional. Tratan así de reducir la superpoblación carcelaria que acusa el país y que representa un gran riesgo para la sociedad.
En un intento por reducir la superpoblación carcelaria, los Tribunales dictan con más frecuencia sentencias de libertad condicional, según reconoció el portavoz del Servicio Penitenciario, Robert Blanda.
“Desde el punto de vista económico resulta más ventajoso que el condenado no se encuentre tras las rejas. Además esto le ayuda a prepararse mejor para su reincorporación a la vida normal“.
En lo que va del año más de 1200 acusados recibieron penas de libertad condicional. Se trata de un 5% más del número de condenas similares aplicadas el año pasado, según datos del Ministerio de Justicia.
En muchos casos se trata de presos a los que se les ha reducido el número de años de cárcel. En su mayoría se trata de personas que terminaron en prisión por delitos financieros. En el caso de los asesinos no se aplica la libertad condicional.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Justicia, Tereza Schejbalová, explicó que la cartera desarrolla actividades para mejorar el sistema penitenciario.
“El Ministerio de Justicia presta atención especial al tema de la superpoblación en las cárceles. Una comisión estudia la situación y busca soluciones viables”.
Abogados y expertos en seguridad coinciden en que la privacidad de la libertad no debe ser la única pena que se aplique contra los que infrinjan las leyes.
Los establecimientos penitenciarios servirían para los que cometan delitos graves. Algo similar será posible tras una reforma del código penal. Partiendo de la situación existente, todo parece indicar que esa puede ser la solución por la que se inclinen los políticos, tribunales y expertos en seguridad con el fin de reducir la superpoblación carcelaria del país.
