Acumulación de penas causa sobrepoblación de cárceles

Stacheldrahtzäune - ostnaté dráty (Foto: Kristýna Maková)

Las cárceles checas están llenas de presos que cumplen varias penas seguidas. Forman cerca del 50% de los reclusos y a menudo están en la cárcel por delitos leves.

Foto: Kristýna Maková,  Radio Prague International

Las prisiones en Chequia están sobrepobladas, y no ayuda el hecho de que muchos de los presos tengan que cumplir varias condenas seguidas. Cerca del 50% de los reclusos están en la cárcel por más de un delito, y a menudo terminan cumpliendo una condena mayor a la que recibirían por el delito más grave que cometieron.

Prisión de Pankrác,  foto: Anna Königsmarková,  Č
Esto se desprende de una investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad Carolina, basada en datos del Servicio Penitenciario del año 2018. El estudio señala que las personas a menudo terminan en la cárcel por delitos leves.

El condenado Petr, por ejemplo, fue liberado condicionalmente de la prisión de Pankrác en 2012. Este año regresó a la cárcel por infringir la prohibición de conducir.

“Mi esposa tuvo un embarazo de alto riesgo. La última vez que conduje, que me llevó a la cárcel por nueve meses, ella comenzó a sangrar en el automóvil. La quería llevar al hospital, pero me arrestaron por el camino”.

La infracción de conducir sin permiso no fue el único delito que Petr cometió. Ya le habían impuesto una condena condicional por robo. Después de sumar los delitos, Petr tendría que cumplir unos cinco años de prisión, sin permisos y con un alto grado de seguridad, por haber sido condenado repetidamente en el pasado.

Tras las rejas por robar pollo

Jakub Drápal,  foto: Jana Přinosilová,  ČRo
El 47% de los presos en Chequia cumplen más de una condena. A menudo están en la cárcel por más años que el límite superior del delito más grave que cometieron, como explica Jakub Drápal, autor de la investigación de la Facultad de Derecho.

“El Código Penal no establece qué hacer con las sanciones que aún no se han ejecutado. En la práctica, a veces se toman en consideración, a veces no”.

De esta manera, hay situaciones en que las personas terminan tras las rejas durante años por delitos como un robo, continúa Drápal.

“Hubo casos como el de un hombre que robó medio kilo de pollo y otra comida en el supermercado, por un valor total de unos 250 euros. Le impusieron una condena de tres años de prisión, lo que me parece totalmente inadecuado.”

Prisiones sobrepobladas y sentencias largas

Según Drápal, la acumulación de penas es una de las razones por las que Chequia está entre los países europeos con el mayor número de presidiarios. En la actualidad hay unos 21 200 presos en el país.

Libor Vávra,  foto:  Jana Přinosilová,  ČRo
Paradójicamente, la situación se ve agravada por el hecho de que los procedimientos de delitos leves se van acelerando, como sostiene Libor Vávra, presidente del Tribunal Municipal de Praga.

“Somos capaces de llevar a cabo un procedimiento judicial en dos o tres días, desde el momento del robo hasta la detención del condenado y la sentencia ejecutoria. Esto significa que la reincidencia se puede dar en dos semanas”.

Vávra indica que la acumulación de sentencias no tiene sentido. Por cada persona que está en la prisión, el Estado checo tiene que pagar unos 50 euros al día.

“El interés del Estado no es prolongar el aislamiento de la persona, sino reeducarla, y, si es posible, asegurar que no cometa más delitos en el futuro”.

La mitad de los países europeos toman en consideración las sanciones impuestas a una persona en el pasado. Según el Ministerio de Justicia checo, podría ayudar también una enmienda que cancelaría la posibilidad de convertir las sanciones financieras en condenas alternativas.