En 2008, 313.000 checos viajaron a España y gastaron en ese país cerca de 300 millones de euros. Los viajes desde la República Checa hacia las costas y ciudades españolas han vivido un auge en los últimos años. Cataluña, sobre todo la Costa Brava y Barcelona, es el destino preferido por los turistas checos para pasar sus vacaciones
Costa Brava
Uno de cada tres checos que viajan a España lo hace con destino a Cataluña. La comunidad catalana, con un 33 por ciento de los viajes totales, se sitúa en el primer lugar en las preferencias de los checos. Le sigue en segundo lugar las Islas Baleares. Andalucía, con la Costa del Sol en Málaga o la Costa de Almería, ha sido la región española que más ha visto crecer su demanda en los últimos años; mientras que las Islas Baleares se mantiene como el cuarto lugar en España donde pueden verse cada año más pasaportes checos.
Barcelona
En total, el turismo checo hacia España alcanzó en 2008 un volumen de 313.000 personas, cuyos gastos se tradujeron en 285 millones de euros para la economía española. Son los últimos datos del estudio de Turespaña, el Instituto de Turismo dedicado a la promoción de España en el exterior. Se trata de un mercado en expansión, ya que desde 2005 este número se ha incrementado a una media del 25 por ciento anual. Y, aunque a comienzos de 2009 se produjo un descenso por la crisis económica, después el número de viajeros volvió a estabilizarse.
Ibiza
Los agentes de viaje españoles destacan que cada vez existe más atención por no acudir en exclusiva a los destinos más conocidos. Juan Jofre, técnico de turismo de las Islas Baleares, asegura que los checos ya no se interesan sólo por Mallorca. “Últimamente el resto de las islas son un destino igualmente importante", señala, "y tanto Menorca, como Ibiza, como Formentera aparecen en la mayoría de los catálogos de la República Checa”.
El número de turistas checos es aún pequeño si se compara con los 15,7 millones de ingleses o los 10 millones de alemanes que pasan cada año por los aeropuertos españoles. Sin embargo, los operadores españoles estiman que se trata de un mercado en aumento.
El 47 por ciento de los checos que se desplazan a España tienen edades comprendidas entre 15 y 34 años, un segmento de población muy joven, frente a los visitantes de países europeos. Los turistas checos además no acuden a España pensando en un fin de semana. Según datos de Turespaña, la estancia media es de 10,9 noches.
