Marsella recuerda a Vladimír Vochoč, héroe olvidado de la Segunda Guerra Mundial
En Marsella se inauguró este viernes una placa en honor a Vladimír Vochoč, diplomático checo que salvó 2500 vidas durante la Segunda Guerra Mundial.
A pocos checos les suena familiar el nombre Vladimír Vochoč, sin embargo, en el extranjero no es así. El cónsul general checo en Marsella entre 1938 y 1941 fue uno de los héroes de la Segunda Guerra Mundial, distinguido en 2016 con el título Justo entre las Naciones, concedido por el memorial israelí para las víctimas del holocausto Yad Vashem.
"El nombre de Vladimír Vochoč es cada vez más conocido en Francia".
Anne-Claire Veluire
Este viernes, con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, inauguraron en Marsella una placa en honor a Vladimír Vochoč, situada al lado de la de Varian Fry, periodista estadounidense que también salvó unas 4000 personas de las garras del nazismo. El acto contó con la presencia de Benoît Payan, alcalde de Marsella, Michal Fleischmann y Ján Šoth, embajadores de Chequia y Eslovaquia en Francia, respectivamente. Más detalles sobre el significado del acto ofreció a Radio Praga Internacional la periodista francesa Anne-Claire Veluire.
“El nombre de Vladimír Vochoč es cada vez más conocido en Francia. Los diplomáticos checos y eslovacos, por lo tanto, pidieron a la ciudad de Marsella que permitiera poner una placa en homenaje a Vladimír Vochoč. Está situada al lado de otra placa que recuerda a Varian Fry, al frente del Consulado General de EE.UU. Los destinos de los dos, por lo tanto, se unieron simbólicamente. Sus vidas tuvieron mucho en común”.
Vochoč, Moulin y la resistencia
Vladimír Vochoč emitía pasaportes a personas que huían del nazismo por medio de Marsella y, después, España y Portugal hacia el continente americano, salvando así a unas 2500 vidas, incluido el destacado escritor praguense Franz Werfel o, supuestamente, también del conocido miembro de la resistencia francesa Jean Moulin.
Probablemente, Vochoč también participó en las actividades de la resistencia francesa, prosigue la periodista Anne-Claire Veluire, autora de un artículo francés sobre Vochoč.
“La capital de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial era Lyon. Sin embargo, se demuestra cada vez más que Marsella fue el lugar por el que las personas huían desde Francia, fue la ciudad en la que se originaban las primeras redes de la resistencia que, posteriormente, continuaban sus actividades en Lyon y más al norte, en los territorios ocupados”.
Héroe con sello
Añade Veluire que Vochoč también mantuvo cierta cooperación con la diplomacia panameña. Su historia le sirvió de inspiración a la escritora checa, radicada en Francia, Lenka Horňáková-Civade, quien escribió el libro “Sinfonía sobre el nuevo mundo”, basado en esta fascinante historia.
“A mí me impresionó que alguien pudiera ser héroe solo por el hecho de ejercer bien su trabajo. Este hombre se enfrentó al nazismo con un sello que representaba su poder. Transgredió todas las leyes de entonces porque obedecía a una ley más importante, la ley del ser humano y a la Constitución Checoslovaca. El hombre sabía muy bien qué hacía y por qué lo hacía y eso me parece impresionante”.
"Este hombre se enfrentó al nazismo con un sello que representaba su poder. Transgredió todas las leyes de entonces porque obedecía a una ley más importante, la ley del ser humano".
Lenka Horňáková-Civade
Vladimír Vochoč efectuaba su labor también después de la capitulación de Francia y la firma del acuerdo de paz con Alemania. Así, los nazis creaban cada vez mayor presión a los diplomáticos extranjeros en Francia y Vochoč y sus colaboradores corrían serio peligro. Incluso se sabe que Vochoč fue encarcelado por los franceses para evitar que cayera en manos de la Gestapo. En sus memorias y mensajes de Marsella, que se han conservado, se puede leer:
“El 15 de octubre me llamaron para hablar con el director de la Policía de Marsella, Rodelec de Porzic, quien me dijo de manera muy poco respetuosa que yo no era ningún cónsul, que no existía ninguna Checoslovaquia, que le explicara sin rodeos qué quería. Con la asistencia de otro funcionario policial, quien había sido llamado por el director de la Policía como testigo, rechacé un tono así y le advertí al director que no se olvidara de que él no era más que el director de la Policía, mientras que yo era representante de un país independiente y un aliado fiel de Francia”.
Añade Veluire que los propios franceses y ciudadanos de Marsella recién comienzan a descubrir esta parte de su historia y Vladimír Vochoč, sin duda, forma parte de ella. Por eso, el ayuntamiento local intenta fomentar el conocimiento general de estos acontecimientos y el evento de este viernes no hace más que confirmar esta tendencia.
Biblioteca Vladimír Vochoč
A su vez, el consulado honorario de Chequia en Marsella inauguró el año pasado una biblioteca en sus instalaciones que lleva el nombre de Vladimír Vochoč. Según contó a la Radio Checa Petra Gehan del consulado, la biblioteca rinde homenaje a un gran héroe cuya historia estuvo olvidada durante muchos años.
"Yo era representante de un país independiente y un aliado fiel de Francia".
Vladimír Vochoč
“Recién estamos empezando. La biblioteca fue abierta el 13 de mayo y desde entonces conseguimos obtener más de 670 libros”.
La razón por la que se olvidó a Vochoč es la intervención de los comunistas. Después de la Segunda Guerra Mundial y el golpe de Estado comunista de 1948, Vochoč fue detenido como diplomático que mantenía relaciones con los imperialistas y en los años 50 fue condenado en un proceso político a 13 años de prisión. Al cabo de seis años fue liberado y falleció en 1985 a la edad de 90 años.
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto es recordado anualmente también por el Ministerio de RR.EE. checo. Este año, el evento contó con la participación de unos 50 diplomáticos y representantes de organizaciones internacionales y comunidades judías, incluida la sobreviviente del holocausto Dita Krausová. “La tragedia del holocausto es uno de los momentos más oscuros de la historia moderna de la humanidad. Es nuestra obligación asegurar que nunca sea olvidado”, sostuvo en el acto el ministro de RR.EE., Jan Lipavský.
