María Corina Machado recibió el Premio Václav Havel por su lucha por los derechos humanos en Venezuela
María Corina Machado obtuvo el Premio Václav Havel por su incansable defensa de la democracia y el estado de derecho en Venezuela mientras enfrenta la persecución del régimen de Nicolás Maduro.
María Corina Machado, destacada líder de la oposición venezolana, ha sido galardonada con el prestigioso Premio Václav Havel de Derechos Humanos 2024. El anuncio fue hecho por Teodoros Rusopulos, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, durante una ceremonia celebrada en Estrasburgo. Machado, quien ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos y a la restauración de la democracia en su país, no pudo asistir a la ceremonia debido a las amenazas del gobierno de Nicolás Maduro, por lo que su hija recibió el premio en su nombre.
Un mensaje de esperanza
En un emotivo mensaje en video proyectado durante el evento, Machado dedicó el reconocimiento a "los millones de venezolanos que luchan por la libertad", y destacó que miles de ellos permanecen encarcelados por su oposición al régimen. Desde julio, la política venezolana ha tenido que esconderse tras las controvertidas elecciones que aseguraron un nuevo mandato para Maduro, cuyos resultados han sido ampliamente cuestionados a nivel internacional.
Consultada tiempo atrás por RPI durante una visita a Praga, Machado había expresado que, al formar el grupo Súmate, descubrió la inagotable fuerza de la resistencia, que continúa creciendo, a pesar del contexto cada vez más complejo de su nación.
“Sentimos que tenemos una responsabilidad inmensa porque Súmate ha logrado congregar y aglutinar una red de más de 45.000 voluntarios en todo el país. Para los estándares venezolanos, es realmente inédito. De manera que la idea es continuar enseñando, entrenando y motivando a todos los venezolanos que quieran vivir en democracia”.
En su discurso emitido durante la presentación del premio, Machado también recordó que en los años 80, Venezuela era un modelo de democracia en la región y un bastión contra los regímenes autoritarios en América Latina. Lamentó que el país se haya sumido en una profunda crisis política y social bajo el gobierno de Maduro.
Un premio bien merecido
El Premio Václav Havel, que lleva el nombre del expresidente checo y activista pro derechos humanos, se otorga anualmente a individuos u organizaciones que realizan contribuciones excepcionales en la defensa de los derechos humanos. El galardón incluye una dotación de 60.000 euros y es entregado en conjunto por el Consejo de Europa, la Biblioteca Václav Havel y la Fundación Carta 77.
Al momento de la creación del premio, Marta Smolíková, de la Biblioteca Václav Havel, había expresado que esta distinción no estaría atada a ninguna restricción geográfica.
“Las nominaciones podrán venir de cualquier parte del mundo y son presentadas por cada una de las instituciones que hemos decidido formar parte de esta iniciativa”.
Por su parte, Karel Schwarzenberg, antiguo disidente y viejo amigo de Havel, había anticipado en ese momento que el mundo siempre necesitaría de gente valiente, capaz de defender los valores democráticos. Su predicción no estuvo errada.
“Tal como están las cosas en el mundo creo que no carecemos de luchadores en pro de los derechos humanos”.
Machado, una luchadora eterna
Machado, fundadora de la organización ciudadana Súmate, ha sido una voz constante en la denuncia de las violaciones de derechos humanos en Venezuela. Junto a ella, también fueron finalistas este año el activista político azerbaiyano Akif Gurbanov y la abogada feminista georgiana Babuca Patarai.
Durante el evento, se resaltó la presencia de Vladimir Kara-Murza, crítico del régimen de Vladímir Putin, quien fue galardonado con el premio hace dos años. Kara-Murza aprovechó la ocasión para pedir la liberación de los más de 1300 presos políticos que existen actualmente en Rusia, un número que supera incluso al de los últimos años de la Unión Soviética.
La entrega del premio Václav Havel subraya la importancia de continuar la lucha por los derechos humanos en todo el mundo, desde Venezuela hasta Rusia, pasando por Georgia, en un contexto global marcado por el autoritarismo y la represión.