“De cualquiera que no esté a favor de Nicolás Maduro se dice que es un terrorista, un fascista”

La diáspora venezolana organizó en todo el mundo el pasado domingo una concentración para exigir justicia a la Corte Penal Internacional por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Gobierno de Nicolás Maduro. Una de las organizadoras de la concentración en Praga, Gabriela Bártová, habló para Radio Praga Internacional de las reivindicaciones de la protesta y de cómo la afrontó la comunidad venezolana en Chequia.

Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

La comunidad venezolana en la República Checa se reunió el pasado domingo en Palackého náměstí, la Plaza Palacký de Praga, un lugar especialmente destacado para las reivindicaciones de cualquier signo, para secundar la protesta silenciosa convocada a nivel mundial por la oposición al régimen de Maduro. Gabriela Bártová fue una de las organizadoras de la concentración, que coordinó La Casa Venezolana de Praga.

“Jamás mostraron las actas que tanto se les exigían, jamás las llegaron a mostrar porque eso sería admitir que ellos perdieron”.

Hola Gabriela, ¿cómo transcurrió la concentración en Praga?

Hay un comando de María Corina Machado que desde Venezuela siempre nos dicta las pautas tratando de mantener una armonía entre todas las manifestaciones de diferentes lugares. Las primeras imágenes que nos llegaron, por supuesto, fueron las de Sídney, o Melbourne, en Australia, o de Nueva Zelanda, porque es donde primero amanece. Todas las personas se pintaban las manos de rojo, se ponían las manos en la boca estampadas como un sello en señal de la censura que existe en Venezuela, de la prohibición de expresar las verdades. También, la señal de las manos ensangrentadas, es por este régimen, que ha tenido tantas víctimas. En la misma manifestación leímos uno a uno los nombres de los cientos de víctimas que han caído en 2014, en 2017 o en fechas más recientes. Y también ha habido, por supuesto, víctimas ahora, después de las elecciones de julio 2024.

¿Cómo fue la participación en Praga, donde la comunidad no es tan grande como en Austrralia, por ejemplo, país que antes mencionabas?

Gabriela Bártová | Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

La participación podría haber sido más alta, pero los que fuimos, fuimos con mucho sentimiento con mucho cariño. Creo que una de las razones por las cuales la participación fue menos alta es porque muchísimos venezolanos dentro y fuera de Venezuela se encuentran en este momento con la esperanza muy bajita, porque están cansados de haber tenido tantas veces esperanza y que se las destruyera el régimen con su arbitrariedad, con su irreverencia a las normas, con su forma de burlarse de la verdad. Sí, hay personas que han dejado de creer en cualquier posibilidad, pero siempre somos muchos que sí seguimos luchando y que sí creemos que la gotita de agua puede hacer el hueco en la roca.

¿Cuáles son esas denuncias contra el régimen que queríais poner de relieve?

“Sí, hay personas que han dejado de creer en cualquier posibilidad, pero siempre somos muchos que sí seguimos luchando y que sí creemos que la gotita de agua puede hacer el hueco en la roca”.

Existen miles de cosas que se pueden denunciar de este régimen en todos los años que tienen, pero específicamente este año hablamos de que hubo elecciones presidenciales en julio 2024, donde la oposición venezolana, contra todas las barreras, los obstáculos y las trampas que nos pusieron, ganamos con una diferencia exorbitante, aplastante. Pero el gobierno, como siempre en su consigna de decir una mentira cien veces hasta hacerla verdad, pues nunca lo ha admitido. Jamás mostraron las actas que tanto se les exigían, jamás las llegaron a mostrar porque eso sería admitir que ellos perdieron.

Y ellos tienen un contacto en la Corte Penal Internacional, por eso hacemos un llamado al señor Karim Khan, cuya esposa viene siendo hermana de una de las abogadas defensoras de Maduro. Es algo que nos parece abominable porque en la ley penal venezolana desde hace de 30 años, según recuerdo, una juez no podía atender un caso si uno de los implicados era pariente suyo, pues imagínese usted en la Corte Penal Internacional.

Foto: La Casa Venezolana

En una información que se puede leer en The Washington Post y otros medios, dicen que esto es así, y también dicen que no hay evidencias de que esto esté influyendo en sus decisiones.

Pero influye o no influya, el hecho es que existe una cantidad avasalladora de evidencias por organismos internacionales, por las Naciones Unidas, por las comités de Derechos Humanos, por las ONG, de que este régimen ha cometido crímenes de lesa humanidad. De hecho, el Gobierno de los Estados Unidos ha ofrecido una recompensa millonaria por la captura de Nicolás Maduro y del segundo más importante del régimen, que es Diosdado Cabello, y no es nada fácil, son personas que tienen muchos anillos de seguridad. Pero se exige la captura de estos criminales para que paguen por tantas cosas horribles que han hecho, por tantas víctimas, víctimas arbitrarias. Son números impresionantes. Han detenido a menores de edad, han detenido a personas con problemas de salud, han torturado, pero de torturas de las que se utilizaban quizás a principios del siglo XX. Han hecho cosas muy atroces, es sabido de niños autistas, de un niño con esquizofrenia de 14 años que lo han llevado a la cárcel como si fuese un delincuente sin haber hecho nada.

Foto: La Casa Venezolana

Este mismo lunes, el propio fiscal de la Corte Penal Internacional ha pedido la liberación de los niños detenidos por motivos políticos en Venezuela así como de todas las personas que protestaron pacíficamente contra los resultados de las disputadas elecciones presidenciales.

Parece que en estas manifestaciones ya se ha perdido la esperanza de que se presenten las actas, por ejemplo, o de que de que esas evidencias que ustedes defienden sobre el resultado de las elecciones den un vuelco a la situación en el país.

Me tengo que remontar hace unos años, al principio de este régimen macabro, cuando un periodista muy reconocido en Venezuela, Óscar Yáñez, dijo: “Estamos utilizando tácticas para pelear con toros y estos no son toros, son ñus” y no, no funcionan las mismas tácticas. Lo que pasa es que este régimen es un régimen criminal. Pueden haber perdido, pueden mostrarle las pruebas y restregárselas en la cara, que ellos igual no lo admiten, ellos siempre van a decir que cualquier persona que no esté a favor de ellos es un terrorista, es un fascista.

Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

¿Cuál es la hoja de ruta de estas manifestaciones y concentraciones que incansablemente siguen organizando los 8 millones de venezolanos que se calcula que han dejado el país?

Toda manifestación busca alertar a la sociedad internacional, a los gobiernos y a los ciudadanos y ejercer presión. Hacer presión para que se cumplan con las normas legales y las normas legales es que los crímenes de lesa humanidad no prescriben jamás y los autores de dichos crímenes deben pagar por ellos.

Y las autoridades encargadas deben hacer cumplir eso, lo que pasa es que todo en el papel y en la teoría está muy claro, pero en la práctica resulta bastante difícil, más aún cuando uno se encuentra en el camino con personas que no actúan como deberían, que no que no ejercen su función.

Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International