Los pisos en Praga no dejan de subir de precio
Comprar un piso en Praga es cada vez más difícil para las personas que cobran el sueldo medio. Un trabajador de esas características necesitaría alrededor de 15 años para pagar un piso de 70 metros cuadrados, sin tener en cuenta gastos adicionales.
Un piso en Praga cuesta en estos momentos alrededor de 4090 euros por metro cuadrado, por lo que un piso de 70 metros cuadrados podría estar cerca de los 290 000 euros. Esto significa que desde 2015, el precio de los pisos en la capital checa se ha incrementado en un 88%.
Los expertos señalan que es necesario que la oferta de construcciones nuevas crezca de manera significativa para que podamos ver una reducción de los precios. Según datos de la Oficina de Estadísticas Checa, el año pasado se vendieron 5000 pisos nuevos y se empezó la construcción de 2700.
Pero como apunta Dušan Kunovský, dueño de la empresa Central Group, si los permisos de construcción se siguen dando a este ritmo tan lento, tardarían 40 años en construirse todos los proyectos que los inversores tienen pendientes para Praga.