Los minusválidos checos, al borde de la desprotección oficial

Foto: Comisión Europea

Según ha advertido el Defensor del Pueblo checo, Otakar Motejl, la legislación actual deja sin prácticamente subvenciones a los minusválidos más necesitados. Una persona con minusvalía de tercer grado, la más grave, recibe desde enero una pensión de tan solo 77 euros.

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Los minusválidos están en peligro de caer en la miseria. Con estas duras palabras criticó el Defensor del Pueblo de la República Checa, Otakar Motejl, la entrada en vigor este año de la enmienda de la Ley de Ayuda en cuanto a Necesidades Materiales.

El cambio en la legislación tenía como propósito evitar a toda costa que alguien pueda parasitar las subvenciones sociales del Estado. El resultado son unas condiciones tan duras para obtener las ayudas que, en opinión de Motejl, la ley ha dejado de cumplir su objetivo original.

Otakar Motejl
“La ley ha errado en su propósito, bien por falta de atención bien porque los numerosos cambios acumulados la han desvirtuado”, subrayó Motejl.

Y es que la enmienda determina que tan solo los que hayan cotizado a la Seguridad Social tienen derecho a recibir ayudas del Estado. Esto deja a los minusválidos más graves, que nunca han podido trabajar, totalmente desprotegidos. Únicamente tienen derecho a una ayuda básica de subsistencia que asciende a 77 euros, y en algunos casos también a una ayuda de vivienda.

El resultado es que en la situación actual la ley castiga precisamente a los más incapacitados. Ahora la cuestión es si la ley va a ser modificada o no, ya que muchos diputados han prometido que no votarían ninguna ley que incremente el presupuesto estatal. En concreto, pagar las pensiones de invalidez completas costaría al país medio millón de euros al año.

El Consejo Nacional de Minusválidos tratará sin embargo de promover una vía rápida para cambiar la legislación, como explica su presidente, Václav Krása.

“Hemos preparado una propuesta de enmienda para la ley de Necesidades Materiales y se la hemos mandado a los diputados para que la incluyan como anexo en la ley de Incapacidades Laborales, que se está tratando ahora en la Cámara. Es el famoso asunto de la baja de maternidad. La ley podría ser aprobada pronto y nuestras peticiones estarían incluidas como anexo en la ley. Sé que un anexo puede ser un problema, pero es el camino más rápido”, sostuvo.

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Un grupo de diputados de todo el espectro político presentó la semana pasada una enmienda para garantizar la recepción de las ayudas a todos los minusválidos, aunque no hayan trabajado el periodo mínimo. Su intención es aprobarla antes de las elecciones de junio mediante un régimen especial.

Por su parte, el vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Zdeněk Škromach, aunque se muestra a favor de la enmienda, no cree posible que se lleve adelante antes de los comicios.