Los hispanos aprenden a hablar con Petra ese loco idioma llamado checo
En 2021, decidió crear una comunidad para unir las culturas hispana y checa. Además trabaja en la embajada de Perú y se recibió de antropóloga con una tesis muy crítica sobre la comercialización de la cultura latina en Chequia a través de la salsa. Con semejante experiencia, en esta charla con RPI, Petra Smutná nos brinda su punto de vista sobre el siempre estimulante vínculo entre hispanos y checos.
Le encanta trabajar en la embajada de Perú porque allí realiza tareas muy dinámicas. Estudió antropología sociocultural en la universidad Carolina de Praga, pero siente que el español se terminó imponiendo a tal punto en su vida que se convirtió en algo así como su columna vertebral. Y eso empezó cuando Petra Smutná era apenas una niña y ver telenovelas le causaba tanta felicidad como interés en el idioma. Sobre todo, una en particular que promete no olvidar nunca.
“Muñeca brava, esa fue la primera y ahí comenzó todo y aquí estaba en checo pero yo recuerdo que cuando era pequeña me encantaba la música, me atraía mucho, de eso hace ya bastantes años porque hoy puedes encontrar todo en internet, pero yo recuerdo que le pedí a mi papá que me imprimiera las letras y entonces empecé a traducirlas porque yo cantaba sin saber el significado de las canciones y cuando empecé a aprender español dije: ‘ay dios mío, qué cosas cantaba a mis siete, ocho años’”
Las telenovelas latinoamericanas se transmitían, en ese entonces, dobladas al checo, pero aun así los espectadores podían tener contacto con el idioma original gracias a las canciones que quedaban sin traducir. Petra recuerda que corría por su casa jugando a ser Natalia Oreiro y, aunque en ese momento no entendía las letras, la música de esas canciones la hacía muy feliz. Ese fue el gran impulso que la llevó a estudiar una lengua de la que no tardaría en enamorarse.
“Porque yo también pasaba cada verano con mi familia en España, entonces eso también me atraía mucho y entonces comencé a estudiar en el Instituto Cervantes, luego con los profesores nativos de diferentes países de Latinoamérica, también tuve un profesor español, entonces se me fueron acumulando muchas influencias y así resultó mi español mezclado con todo”.
La idea de veranear en España surgió casi por azar cuando un año a sus padres se les ocurrió conocer Mallorca y tanto les gustó ese sitio que empezaron a volver casi todos los años. Petra recuerda que el placer que le causaba estudiar español hacía que le resultara mucho más simple que el alemán y tiene la sospecha de que, en alguna vida pasada, fue española o latinoamericana. Y si bien reconoce que tuvo que enfrentarse a obstáculos poderosos como el subjuntivo, asegura que nunca se sintió tan mal como para bajar los brazos.
Checo para hispanos
Hace apenas dos años, Petra trabajaba muchas horas como profesora de checos para hispanohablantes, tanto para adultos como para niños. Cuenta que le encantaba esa amplitud de edad y la emocionaba poder difundir su propio idioma a los hablantes nativos de una lengua tan masiva como el español. A los hispanos que quieran aprender checo, ese idioma que ella misma califica de ‘loco’, les sugiere combinar la inmersión total con la presencia de algún tutor que, al menos de vez en cuando, pueda explicarles determinadas cuestiones en su propia lengua. De todas formas, ahora se dedica a la enseñanza sincrónica, un concepto que ella misma se encarga de explicar.
“Es para personas que ya saben algo o un poquito y les ofreces una tutoría mensual o algo así y les compartes material: ellos estudian solos, luego te lo dan, se los corriges... es una buena modalidad para gente que no quiere clases regulares o no tiene tiempo para eso, pero igual quiere aprender, es diferente”.
Con muchos años de experiencia, Petra llegó a la conclusión de que el aprendizaje de las lenguas depende mucho de los estímulos que tenga cada persona. Ella misma explica que, durante muchos años, estudió español de una forma bastante leve, aunque llegó un momento en el que se propuso ir a fondo y a toda velocidad, sumando frecuencia de clases y, sobre todo, mucho más compromiso.
El puente de Petra
“Tú puedes ser checo pero considerarte un alma latina o española”.
Petra Smutná
En estos días, se encuentra en pleno proceso de relanzar su instagram Hablamos con Petra que abrió en enero de 2021 con el objetivo de integrar ambas culturas: apoyar a los hispanos a la hora de aprender checo, pero también brindar un espacio a las personas checas que aman el español. Es decir que su idea era y sigue siendo crear una comunidad que además de compartir un espacio virtual pueda encontrarse también cara a cara y realizar juntos distintas actividades sin perder de vista el intercambio de idiomas.
“Por eso yo ahí puse que mi meta es crear un espacio para todas las almas que hablan español porque tú puedes ser checo pero considerarte un alma latina o española, o ser un español o un latino que está muy vinculado con República Checa y quiere tener su espacio aquí, entonces esa era mi meta”.
Con ese propósito bien claro comenzó a hacer videos sobre checo cotidiano que también se enfocaban en explicar distintas tradiciones culturales checas. En la actualidad, su intención es hacer sobre todo videos en español con los que intenta explicar distintos aspectos del idioma checo, aunque aclara que esas mismas explicaciones les pueden venir bien a los checos para practicar español.
“Porque yo a veces sentía que eso es lo que falta un poco: hay varios canales de español para checos que me encantan y hay varios que sigo y admiro, hablan y saben explicar tan bien que me hacen flipar, pero sí que sentía que hacía falta la otra parte del espejo: el checo para hispanohablantes. Quise hacer eso y creo que también vino un poco porque mi meta es hacer un podcast sobre la vida de la gente de América Latina y España acá, para que la gente pueda compartir su historia y crear una comunidad”.
Salsa checa
Si se supone que todo podcast debe contar con un toque distintivo, Petra considera que en el suyo va a tratar de incorporar algo de lo que investigó en su tesis, cuyo tema es la comercialización de la cultura latina a través de la salsa. Para realizar ese trabajo se encargó de entrevistar a checos y latinos y uno de los aspectos que más le llamó la atención es que algunas personas checas que trabajaban ese género y hasta lo bailaban muy bien, tal vez no sabían nada sobre el origen y la importancia social de esa danza. De todos modos, esa comercialización algo vacía es un problema que detecta también en el ámbito gastronómico. Un fenómeno muchas veces desatendido que, en su opinión, es importante porque puede llegar a condicionar la vida de los hispanos en Chequia.
“A veces en Chequia se vende la salsa como algo muy sensual y exótico, pero luego miras en Youtube un video de Latinoamérica y no es tan así”.
Petra Smutná
“Me di cuenta de que, por ejemplo, bailes como la salsa y la bachata en algunos casos se ve que la gente los vende como algo muy sensual y exótico, lo cual está perfecto, pero luego miras en Youtube un video de cómo baila la gente en Latinoamérica y no es tan así... Es solo un ejemplo, pero veo que se está generalizando mucho y a veces también comercializando un poco, pero bueno, es mi punto de vista y entiendo que también es parte del negocio y es entendible, pero yo lo sentía bastante”.
En lo que respecta a la gastronomía, cuenta Petra que una vez fueron a comer con un amigo mexicano que acababa de llegar a Praga a un restaurante de su país y lo primero que él le dijo fue que esa comida no tenía nada que ver con lo que se prepara en México. De todos modos, encuentra mucho más extremo lo que sucede con la danza: en su opinión, casi cualquier estilo se suele empezar a bailar en su lugar de origen de un modo muy natural y vinculado a la familia y al entorno social, mientras que, en Chequia, se lo reduce casi exclusivamente a un modo de ligar. En todo caso, lo que a ella le parece más preocupante es que los latinos no se opongan a esa estereotipación de su cultura y eso pueda redundar, por lo tanto, en una pérdida importante en su identidad.