Los Gripen con pilotos checos concluyeron su misión en Islandia

Foto: ČTK

Pilotos checos con aviones supersónicos JAS 39 Gripen abandonaron Islandia y regresaron a casa, después de haber custodiado durante varias semanas el espacio aéreo de ese país. A comienzos de esta semana visitó a los pilotos y técnicos checos en Islandia el ministro de Defensa, Martin Stropnický, quien apreció altamente el cumplimiento de la misión.

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Cinco aviones JAS 39 Gripen de la Fuerza Aérea checa fueron enviados el 29 de julio pasado a cuidar el espacio aéreo de Islandia, país aliado que no dispone de sus propias Fuerzas Armadas. Los checos asumieron esta tarea de forma extraordinaria por solicitud de la OTAN, reemplazando a sus colegas de Canadá que fueron enviados a operaciones contra el llamado Estado Islámico.

Al término de la misión en Islandia, visitó al contingente de la República Checa integrado por unos 70 militares entre pilotos, mecánicos y otro personal militar de tierra, el ministro de Defensa, Martin Stropnický. El político recalcó que los pilotos checos volverán a Islandia el próximo año, según fue acordado con la OTAN.

“El envío de los pilotos checos a Islandia en el año 2016 responde a un plan a largo plazo aprobado por la OTAN. Contamos con ello, pero todavía no ha sido especificado cuándo sería. Lo único que sabemos es que será en el tercer trimestre del próximo año, y la duración de esa misión puede ser de cinco a nueve semanas”.

Martin Stropnický,  foto: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
Según recordó uno de los pilotos, Milan Nykodím, esta vez Islandia había pedido ayuda a los aliados en vista de la frecuente violación de su espacio aéreo por bombarderos rusos.

”Para nosotros no fue nada nuevo, tenemos experiencia de una misión semejante en Lituania. Entonces en varias ocasiones tuvimos que obligar a aviones militares rusos a abandonar el espacio aéreo lituano”.

En esta ocasión los pilotos checos no se vieron obligados a intervenir contra nadie durante la custodia del espacio aéreo de Islandia, aunque pasaron más de 140 horas en el aire, apunta Nykodím.

“Todos los días realizábamos vuelos de inspección de aproximadamente una hora y media de duración. Además, tuvimos vuelos de entrenamiento, en los que ensayábamos eventuales combates aéreos de un avión contra otro o la táctica de lucha de un avión contra dos”.

Como recalcó el jefe de la misión militar checa en Islandia, Martin Nezbeda, lo más difícil en el cumplimiento de las tareas en ese país es el frecuente mal tiempo y el que durante el vuelo los pilotos pasan la mayor parte del tiempo sobre el mar y el Atlántico.

”Cuando los pilotos vuelan sobre el mar les resulta mucho más difícil orientarse y frecuentemente no se ubican de inmediato dónde están. También puede complicar su vuelo el mal estado del tiempo con fuertes vientos, lo que en la isla es muy frecuente. Y no menos peligrosa, desde el punto de vista de la seguridad del vuelo, puede resultar la baja temperatura del aire sobre el mar y la altura de las olas”.

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La Fuerza Aérea checa dispone de un total de 14 aviones JAS 39 Gripen que tiene alquilados hasta el año 2027 de la compañía sueca Saab. La ahora concluida misión en Islandia fue la cuarta vez en que estos aviones con pilotos checos fueron enviados a custodiar el espacio aéreo de los países de la Alianza Noratlántica. En 2009 y 2012 cuidaron el espacio aéreo de los países bálticos y en otoño de 2014 fueron enviados por varias semanas con semejante tarea a Islandia.