Los fenómenos paranormales de las catacumbas de Jihlava

Las catacumbas de Jihlava, foto: ČT

Unas sombras misteriosas o unos ecos corales gregorianos son algunos de los fenómenos paranormales registrados en las catacumbas de la ciudad de Jihlava. Una leyenda sostiene que las comunidades ocultistas nazis buscaron en el subterráneo de la ciudad la entrada al imperio de una civilización más avanzada, a donde Adolf Hitler quería trasladar a los superhombres. En la nueva edición del programa 'Leyendas Checas' les invitamos a conocer uno de los lugares más misteriosos de Chequia.

Una pared fosforescente

Las catacumbas de Jihlava,  foto: ČT
La mayoría de los espectros, como una figura de un monje encapuchado o la sombra de un hombre con un casco, fueron vistos por varios testigos cerca de un lugar que durante años ha representado un gran misterio. Se trata de una pared fosforescente que ilumina las catacumbas con una luz verde. Mientras que algunos creían que el fósforo procedía de los huesos de los monjes, enterrados en el monasterio encima de las catacumbas, los especialistas llegaron tras unos minuciosos análisis a una conclusión que se muestra más probable, según indicó a la Radiodifusión Checa el guía Tomáš Svěrák.

“Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis ocuparon las catacumbas y ponían aquí de prueba una tinta luminosa hecha de baritina y wurtzita para señalar los refugios antiaéreos”.

Otra hipótesis sostiene que no se trata de un barniz casual, sino de una marca con la que las comunidades ocultistas nazis señalaron un hallazgo mientras buscaban un misterioso imperio con un nivel de civilización más desarrollado. Adolf Hitler se interesaba por el ocultismo, sobre todo por la idea de que los alemanes son descendientes de una raza aria procedente del mítico imperio de Agharta.

La entrada en el mítico imperio Agharta

Adolf Hitler,  foto: Bundesarchiv / CC BY-SA 3.0 Unported
De hecho, cerca de la pared fosforescente se halla un nicho que representa un gran enigma para los parapsicólogos checos. Algunos creen que se trata de una entrada a la cuarta dimensión, o al mítico imperio de Agharta. La leyenda dice que lo mandó construir Adolf Hitler como un refugio para los superhombres. Fue precisamente cerca del nicho donde los testigos avistaron varias sombras enigmáticas, además de otros misterios, prosigue Svěrák.

“Al tocarlo, las personas sensibles deberían sentir un hormigueo en las puntas de los dedos. Cerca del nicho se oyen también voces corales y una vez se nos apagó aquí la linterna, el flash de la cámara y el celular. Hay aquí dos paredes cuyos polos son totalmente opuestos del resto de las catacumbas. Una vez utilizamos una brújula, que en una ocasión giraba a la derecha y en otra a la izquierda”.

Los espectros transmitidos en directo

En 1997, el reportero checo Stanislav Motl pasó en las catacumbas cuatro noches para realizar un reportaje sobre los espectros. A las 4:30 de la mañana, su cámara captó la sombra de una figura con un casco o media melena.

Aunque reconoce que en una situación extrema el cerebro puede trabajar de forma diferente, lo visto en Jihlava sigue siendo el mayor misterio de su vida, según afirmó.

Stanislav Motl,  foto: Adam Kebrt
“Con la cámara capté algo que sigo llamando cautelosamente la sombra de las catacumbas de Jihlava. Eso ocurrió hace más de 15 años y yo sigo sin haberlo resuelto. Pero creo que lo conseguiré. Me pone nervioso porque estoy acostumbrado a solucionar las cosas”.

Para asegurar a los espectadores sobre la autenticidad de lo grabado se realizó una reconstrucción que descartó que se tratara de un truco. La noche siguiente Stanislav Motl grabó con una cámara termográfica para captar los cambios de temperatura que supuestamente acompañan la aparición de los fantasmas. A la misma hora que la noche anterior, la temperatura bajó en 1,5 C° y tras unos seis minutos volvió a la normalidad.

Los misterios de las catacumbas de Jihlava siguen preocupando a los parapsicólogos y está por ver si en sus 25 kilómetros de corredores descubren otra sorpresa.