Cuando el menhir se acerque, el mundo se acabará
Pastor de Piedra, uno de los menhires más altos del territorio checo, da origen a numerosas leyendas. Una de ellas se vincula con el fin del mundo.
El menhir situado en un campo cerca del municipio de Klobouky, en Bohemia Central, tiene 3,5 metros de altura. Por su forma que recuerda una figura humana obtuvo el nombre de Pastor de Piedra. Se estima que lleva vigilando los campos locales ya desde la Prehistoria, pero esto no se sabe con certeza, apunta un vecino del municipio de Klobouky.
“Los investigadores no llegaron a conocer su antigüedad. Solamente se sabe que fue traído desde otro lugar, ya que la piedra arenisca no se halla en esta zona”.
Las primeras menciones del misterioso monumento datan de la mitad del siglo XVIII. Se dice que en el pasado el menhir estaba rodeado de hasta una docena de megalitos más pequeños. La leyenda cuenta que eran las ovejas perdidas de un pastor, que llevó tanto tiempo esperándolas hasta convertirse en piedra. De allí el nombre de Pastor de Piedra.
“El hecho de que se hallaban aquí antes las ovejas petrificadas lo demuestra el hallazgo de una piedra de casi una tonelada de peso. Nadie sabe dónde ha terminado el resto.”
El hallazgo de unas tumbas celtas, situadas en las cercanías del menhir da lugar a la hipótesis de que habría podido ser alzado por este pueblo, que habitaba el territorio de Bohemia entre los siglos V y VI a. C. Resulta curioso que el 1 de mayo y el 1 de agosto, los días de importantes fiestas celtas, Beltane y Lugnasad, el sol sale desde la perspectiva del menhir, justo detrás del mítico monte Říp.Muchos turistas visitan el monumento megalítico para adquirir la energía positiva que supuestamente irradia desde sus interiores. Se dice que hay quienes incluso tratan de engendrar hijos en sus cercanías.
La leyenda más conocida vinculada con el Pastor de Piedra da escalofríos. Según ella, cada campanada de la iglesia del municipio de Klobouky hace acercar el menhir a un paso tan diminuto como un grano de arena hacia el pueblo. Se dice que cuando llegue hasta la iglesia, se producirá el fin del mundo.
Pero no se asusten, porque cada campanada de la iglesia del pueblo situado al otro lado, hace retroceder el menhir un paso hacia atrás.