Los eslovacos se levantaron en 1944 contra el gobierno clerofascista y las tropas nazis

Partyzáni

En esta edición Uds. podrán conocer las causas y los avatares del Levantamiento Nacional Eslovaco, una de las mayores acciones armadas de la resistencia antifascista en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Estalló en el verano de 1944 cuando faltaban ocho meses para el fin de la conflagración. Su objetivo era acelerar la liberación de Eslovaquia del dominio nazi en coordinación con el Ejército Rojo soviético que se estaba acercando desde el este. Nuestro relato empieza en 1943 cuando cambió la situación en el Frente Este y la Alemania nazi sufrió su primera colosal derrota, lo que repercutió también en Eslovaquia.

Moviento partisano,  1944
Mientras que a principios de 1943 sonaban en los cafés de la capital eslovaca Bratislava pegajosas melodías de Gejza Dusík, miles de kilómetros al este, a orillas del río Volga, se escuchaba el atronador concierto de cañones, cohetes de artillería katyusha y tanques de la batalla de Stalingrado.

Las tropas soviéticas estaban aniquilando al Sexto Ejército alemán.

El 2 de febrero de 1943 se rindió el último grupo de soldados alemanes. El Ejército Rojo capturó a 100.000 prisioneros. La Alemania nazi sufrió por primera vez una demoledora derrota y empezó su camino al abismo.

El triunfo de las fuerzas soviéticas en Stalingrado incentivó a la resistencia antinazi en toda Europa.

También en Eslovaquia donde el régimen clerofascista, vasallo de Hitler, se estaba sumiendo en una crisis y un aislamiento cada vez más profundos.

Dukla
La crisis se manifestaba de manera más abierta en el ejército eslovaco que debía de ser uno de los principales pilares del régimen.

?Cuál era la razón del descontento de los militares eslovacos? El gobierno clerofascista envió unidades eslovacas al Frente Este para combatir al lado de las fuerzas alemanas contra la Unión Soviética.

Los soldados eslovacos se entregaban masivamente a los rusos o se sumaban al movimiento partisano.

En octubre de 1943 dos mil soldados eslovacos se pasaron al bando soviético. Poco tiempo después, en enero de 1944, constituirían el núcleo de la Segunda Brigada Checoslovaca de Paracaidistas.

A lo largo de 1943 se fue produciendo en Eslovaquia un acercamiento entre la resistencia antinazi comunista y no comunista. Los representantes de ambas corrientes fundaron en noviembre de 1943 el clandestino Consejo Nacional Eslovaco.

En las Navidades del mismo año suscribieron una declaración en la que manifestaban su determinación de iniciar los preparativos de un levantamiento nacional. Al mismo tiempo se pronunciaron por el restablecimiento del Estado común de checos y eslovacos en principios de igualdad.

Así, a finales de 1943 los dirigentes comunistas eslovacos ya habían abandonado su peregrino plan de incorporar a Eslovaquia después de la guerra a la Unión Soviética como una de sus repúblicas.

En la primera mitad de 1944 el Consejo Nacional Eslovaco impulsó los preparativos del levantamiento nacional que se planeaba realizar en colaboración con el Ejército eslovaco.

En el verano de 1944 se intensificó en Eslovaquia el movimiento partisano en el que desempeñaban un importante papel los desembarcos de paracaidistas soviéticos y checoslovacos llegados de la Unión Soviética. Operaban desde los bosques en las zonas montañosas de Eslovaquia.

El 27 de agosto de 1944, los partisanos asaltaron un tren militar alemán que venía desde Rumania y fusilaron a los soldados que lo custodiaban.

Ello provocó una inmediata reacción de las tropas alemanas que el 29 de agosto empezaron a ocupar el territorio eslovaco. Con anterioridad a esa fecha las unidades alemanas estaban desplegadas solamente en la franja que separaba de Eslovaquia el Protectorado de Bohemia y Moravia.

De cara a la ocupación alemana, la Central Militar, que agrupaba a los activistas antifascistas en el Ejército, ordenó a las unidades eslovacas oponer resistencia a las fuerzas nazis.

El levantamiento no estaba, sin embargo, todavía sufientemente preparado y no se había acordado la coordinación con el Ejército Rojo que se acercaba desde el este.

El estallido prematuro del levantamiento llevó a un rápido desarme de dos divisiones de Eslovaquia Oriental que, según el plan original, debían haber ocupado los desfiladeros de la sierra de los Cárpatos, facilitando de esta manera el avance del Ejército soviético al territorio eslovaco.

El principal centro del Levantamiento Nacional Eslovaco era la ciudad de Banská Bystrica, en la montañosa Eslovaquia Central. Desde allí transmitía el emisor de los insurrectos.

En Banská Bystrica tenía su sede el Consejo Nacional Eslovaco que proclamó el 1 de septiembre de 1944 la restauración del Estado común de checos y eslovacos y asumió el poder en el territorio liberado.

El general Rudolf Viest que había llegado desde Londres, tomó el mando del Primer Ejército checoslovaco en Eslovaquia.

Después de la movilización tenía unos 60.000 soldados que contaban con el apoyo de unos 18.000 partisanos.

El presidente Eduard Beneš, que estaba exiliado en Londres, creía que los soviéticos harían todo a su alcance para ayudar al Levantamiento Nacional Eslovaco. Pero la ayuda demoraba...El 8 de septiembre de 1944 el desesperado mando militar del levantamiento transmitía por radio al mandatario el siguiente mensaje:

”Los alemanes tienen superioridad en aviones y tanques. Si en 24 horas no llega una escuadra de aviones y un batallón de paracaidistas, la situación se pondrá muy fea. Infórmennos qué pasa con la prometida ayuda”.

Beneš ordenó al Embajador checoslovaco en Moscú que instase a los soviéticos a apresurar la ayuda.

Ésta empezó a venir, pero lentamente y a cuentagotas.

También aviones estadounidenses empezaron a traer armas y municiones a los eslovacos. Pero estos suministros cesaron repentinamente ya que Eslovaquia estaba situada en la zona de operaciones soviética. Las potencias de la alianza antinazi ya se habían repartido las zonas militares que después de la guerra serían sus zonas de influencia...

El Ejército soviético inició el 8 de septiembre de 1944 la llamada Operación de Dukla y de los Cárpatos. Su nombre se debe al desfiladero de Dukla, en la sierra de los Cárpatos, al nordeste de Eslovaquia, a través del cual las tropas soviéticas debían penetrar en territorio eslovaco y ayudar al levantamiento.

La operación, preparada deprisa y mal, no alcanzó su objetivo, a pesar de las 21.000 bajas soviéticas y la muerte de 1.900 soldados checoslovacos.

Sin la ayuda del exterior el Levantamiento Nacional Eslovaco no pudo resistir durante mucho tiempo a los ataques alemanes.

Después de dos meses de combates, el ejército de los insurrectos fue derrotado y sus restos se retiraron a las montañas. El 27 de octubre de 1944 los alemanes ocuparon la ciudad de Banská Bystrica.

Siguieron feroces represalias. Los alemanes arrasaron 60 aldeas eslovacas. 15.000 personas fueron deportadas a los campos de concentración.

En las operaciones punitivas, en que al lado de las unidades nazis participaron los destacamentos de choque de las fascistas Guardias de Hlinka, fueron asesinadas 4.000 personas, incluidas mujeres y niños.

Pero, a pesar de las batidas de las unidades nazis y del crudo invierno, en la primavera de 1945 operaban en Eslovaquia todavía unos 14.000 partisanos. Y la liberación del país ya estaba a la vuelta de la esquina...

Gracias a la gesta del levantamiento nacional, Eslovaquia pudo alinearse al lado de las naciones de la alianza antihitleriana.

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