Los estadounidenses no llegaron hasta Praga

Las tropas estadounidenses en Pilsen, foto: ČT

El Ejército estadounidense entró en el territorio checo antes que los soviéticos, los liberadores oficiales de Checoslovaquia de la ocupación nazi. Los motivos por los cuales las tropas del general estadounidense Eisenhower no avanzaron hasta el interior del país será el tema de este programa.

Las tropas estadounidenses en Pilsen,  foto: ČT
Las tropas nazis se desplomaron en muchos frentes bélicos y el Viejo Continente se acercaba a su separación en dos partes: una capitalista y otra comunista. Berlín, Viena y Praga representaban lugares políticamente estratégicos y la potencia que las liberara, gozaría de un gran poder.

El alto mando del Ejército estadounidense no tenía previsto entrar en el territorio checo. Su plan original, basado en el acuerdo con la potencia soviética, contó con el encuentro de las tropas estadounidenses y soviéticas a nivel del territorio alemán.

De repente, el general Dwight Eisenhower avisó que sus tropas avanzarían hasta el occidente y el sur del territorio checo. Los soviéticos no mostraron desacuerdo con este cambio de plan.

Entre tanto, el Primer Ministro británico, Winston Churchill, apeló a Eisenhower que sus tropas liberaran también las ciudades de Berlín, Viena y Praga. El general Eisenhower rechazó entrar en Berlín, consciente de la importancia que tenía para los soviéticos alzar la bandera en la ciudad sede del enemigo, después de un viaje tan largo y dificultoso.

No obstante, los soviéticos se opusieron también al avance de los estadounidenses en el territorio checo, apuntó para la Radiodifusión Checa el historiador Vít Smetana.

"El avance hasta el territorio checo se mostró bastante fácil. Probablemente también bajo la influencia de la insistencia de Churchill, el general Eisenhower envió un mensaje al general soviético Antonov en el que, desafortunadamente en forma de pregunta, habla sobre la posibilidad del avance del Ejército estadounidense más al interior. Como estaba formulado en forma de pregunta, el general Antonov reaccionó con una protesta, justificando que la operación del Ejército Rojo ya había comenzado y que se podrían producir tiroteos y mezclas de soldados. Nosotros sabemos que no era así, las unidades soviéticas se estaban aún formando en Dresde y la operación no había comenzado".

El mariscal soviético Kónev llega a Praga,  foto: Karel Hájek,  Wikimedia CC BY-SA 3.0
Winston Churchill insistía a los estadounidenses para que liberaran Praga. Tal vez quería compensar la traición que se dio en Múnich en 1938. Además, era consciente de que la influencia de Occidente en Checoslovaquia podría tener un papel importante respecto al futuro del Viejo Continente.

Los primeros soldados estadounidenses entraron en el territorio checo el 18 de abril de 1945 y en breve conquistaron la ciudad de Aš. Así informó la Radiodifusión Checoslovaca sobre su avance.

"Nuestro pueblo saluda la ocupación de la ciudad de Aš por las unidades estadounidenses no solamente como la victoria de las tropas aliadas sino también como un acontecimiento que simboliza la pronta caída del nazismo. Fue en Aš, donde Konrad Henlein inició su actividad traicionera. Precisamente en este lugar el terror nazi fue más brutal durante la amenaza de la República. Su liberación es el símbolo de la justicia y la democracia que saqueará todos los gérmenes del nazismo".

Hasta el 1 de mayo, los estadounidenses liberaron una gran parte del oeste del territorio checo. Cinco días después, el general Eisenhower ordenó a sus tropas no cruzar la línea acordada anteriormente con los soviéticos y no avanzar en el interior del país.

En la Praga sublevada se sabía que los estadounidenses se encontraban aproximadamente a 100 kilómetros de distancia y la Radiodifusión Checoslovaca hizo un llamamiento también en inglés para que intervinieran contra los alemanes que estaban asesinando a los praguenses.

Así informó la Radiodifusión Checoslovaca sobre la entrada de las tropas estadounidenses en Pilsen y su avance hacia Praga.

General George Patton,  foto: US national archives,  Public Domain
"Hace varios minutos, los primeros tanques angloamericanos llegaron a Pilsen. La ciudad está ocupada y los tanques británicos y estadounidenses avanzan hacia Praga. El tiroteo que se ha desencadenado en Pilsen se mantiene. Se trata de un tiroteo entre los tanques estadounidenses y un pequeño grupo de ocupantes alemanes. Permanezcan en sus lugares, conserven la calma y creo que en breve les podremos informar que el conflicto se había acabado y que en la ciudad ya no se encuentra ninguna guarida de estas insaciables bestias alemanas. Seguimos con la reproducción de la música de gramófono".

Durante el avance de los estadounidenses, los alemanes generalmente no opusieron una resistencia muy fuerte, así que se desarrollaron más bien conflictos locales.

Varios soldados estadounidenses llegaron a la Praga sublevada, pero con el objetivo de investigar el terreno. La intención del general George S. Patton de mandar a Praga tanques para ayudar a los ciudadanos fue impedida por el general Omar Bradley, quien quiso evitar otro conflicto internacional a finales de la guerra.

Según confesó en 1966 Josef Smrkovský para la Radiodifusión Checoslovaca, quien trabajaba entonces en el Consejo Nacional checo, sus miembros no estaban interesados en la ayuda estadounidense.

"Nos dijeron que el general Patton mandaba un mensaje a los miembros del Consejo, que si solicitaban ayuda, su Ejército entraría en Praga. Rechazamos la oferta, justificando que no podíamos realizar una negociación separada con uno de los ejércitos aliados para no violar las condiciones del acuerdo. Queríamos luchar al lado del Ejército Rojo. El hecho de que Praga fuera liberada por los estadounidenses no era aceptable para nosotros y pensábamos poéticamente que cuando los caballos cosacos tomaran el agua del río Moldava, estaríamos bien“.

El Ejército Rojo llegó a la capital checa el 9 de mayo, dos días después de la oferta estadounidense. Durante estos días perdieron la vida muchos sublevados en las barricadas. El estatuto de liberador fue otorgado a los soviéticos y muchos checoslovacos no llegaron a entender la decisión de los estadounidenses de no avanzar al interior del país. El ejército estadounidense liberó un total de más de 9000 m2 del territorio checo y este proceso se cobró la vida de aproximadamente 290 soldados estadounidenses.

Los festejos de la libertad en Pilsen

Los Festejos de la Libertad,  foto: ČTK / Miroslav Chaloupka
Durante el periodo comunista, la liberación de una parte del territorio checo por los estadounidenses se omitía intencionadamente y no se celebraba ningún acto en memoria.

A partir de 1990, a principios de mayo la ciudad de Pilsen alberga grandes festejos en honor a las tropas estadounidenses. Los Festejos de la Libertad atraen a miles de visitantes de todo el mundo para recordar este importante momento histórico junto con los veteranos militares y sus familiares. Precisamente la presencia de los veteranos siempre ha representado la base del programa del evento y a pesar de su edad avanzada, muchos no vacilan en emprender un largo viaje a la República Checa.

En la edición de este año 2019 participaron seis veteranos estadounidenses y cuatro belgas, quienes conversaron con los estudiantes y participaron en actos solemnes. El mayor veterano tiene 97 años.

Los visitantes pueden ver cada año convoyes de vehículos militares históricos, tanques, armas, tecnología de la época o visitar los campamentos militares. Este año, por primera vez, el convoy estuvo acompañado por el vuelo de aviones militares.

Durante 2194 días, la Segunda Guerra Mundial se cobró más de 60 millones de vidas, de ellas más de 320 000 checoslovacos. El conflicto involucró a 70 países y los enfrentamientos bélicos se desarrollaron en el territorio de 40 estados. La contienda se acabó oficialmente en el Viejo Continente el 8 de mayo de 1945, no obstante, en Bohemia Central se prolongaron los enfrentamientos con las tropas alemanas hasta el el 11 de mayo.