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3) El Museo Škoda recorre la historia de una de las fábricas de automóviles más antiguas de mundo

El Museo Škoda de Mladá Boleslav en una muestra única de vehículos fabricados desde 1895 hasta la actualidad, acompañada de anécdotas, fotografías, vídeos y realidad virtual en unas modernas instalaciones. 

Václav Laurin y Václav Klement | Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Detrás de la fundación de la empresa Škoda Auto se encuentra una anécdota curiosa. El aficionado al ciclismo Václav Klement reclamó su bicicleta defectuosa a través de una carta escrita en checo y recibió la siguiente respuesta del fabricante alemán radicado en la zona fronteriza de Bohemia: Si desea solicitar algo, utilice un idioma comprensible. Tras este desagradable acontecimiento, Václav Klement y su amigo Václav Laurin decidieron fundar una pequeña fábrica de bicicletas. Poco después, la producción se extendió a motocicletas, convirtiendo a la empresa Laurin & Klement en la primera fábrica de motocicletas en el Imperio Austrohúngaro y Alemania.

Voiturette A | Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Faltaba poco para fabricar el primer automóvil: el modelo Voiturette A salió de la planta en 1905 y obtuvo un enorme éxito entre sus clientes, conformados especialmente por ricos y nobles. La economía de la empresa se basaba mucho en la exportación, especialmente a Rusia, y algunos vehículos aparecieron incluso en Japón, China y Nueva Zelanda. En 1925, la fábrica se fusionó con la empresa de maquinaria Škoda, originaria de la ciudad de Pilsen, cuyo nombre utiliza hasta la actualidad.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International
Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Para la promoción de sus productos la empresa decidió en 1968 establecer una colección de automóviles y motocicletas cuya búsqueda se llevó a cabo a través de anuncios, explicó para Radio Praga Internacional Michal Velebný, encargado del taller restaurador del museo.

“Llegaron muchas ofertas. Entre los años 1968 y 1974, se adquirieron unos sesenta automóviles y motocicletas que conformaron la base de la colección, que se ha ido expandiendo. Cada año, se agregan automóviles de la producción actual. La colección cuenta con 350 ejemplares, motocicletas y, principalmente, automóviles”.

Michal Velebný | Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

La colección fue instalada en las antiguas plantas de producción de la empresa y así nació el Museo Škoda, cuyas exhibiciones instaladas en 1800m² visitan aproximadamente 280 000 personas cada año. Una parte de la exhibición cambia cada temporada conforme a un tema central. Actualmente, los visitantes pueden comparar un vehículo barato de los años treinta del siglo XX con uno lujoso de la misma época.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

La línea principal de la exhibición permanente se compone de las secciones Tradición, Evolución y Precisión, que exploran la producción de la empresa desde sus inicios hasta los modelos recientes. Además de los vehículos, la muestra ofrece pantallas multimedia con información más detallada sobre los objetos exhibidos, así como curiosas anécdotas.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

“La empresa estaba muy activa y disponía de un amplio surtido de productos. La producción de automóviles comenzó con los pequeños modelos Voiturette, Laurin & Klement y limusinas de lujo con motores de cinco litros destinados para la nobleza. Construían también vehículos utilitarios, omnibuses, vehículos de carga e incluso motores para aviones”, seňaló Velebný.

Tras la fusión con la empresa Škoda, la cartera se enriqueció con pequeños automóviles Škoda 400, grandes berlinas de lujo, camiones y tractores.

El descenso llegó con los comunistas

Škoda Octavia | Foto:  Radio Prague International

Después de la llegada de los comunistas al poder en 1948, la producción se redujo significativamente, apunta Velebný.

“Tras la centralización de la administración llevada por personas que sabían muy poco sobre la industria, se decidió que en Mladá Boleslav solo se fabricarían automóviles y camiones. Muchos fabricantes se vieron afectados, el mercado perdió su diversidad y los coches empezaron a escasear. Regresar a la normalidad tomó años”.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

No obstante, en aquella época aparecieron varios vehículos que tienen un lugar importante en la historia de la compañía. El auto Škoda Oktavia, fabricado entre 1956 y 1964, representó la serie más exitosa. En 1974, fue reemplazado por el Škoda 1000 MB, otro modelo pionero en la historia de la empresa, que tenía su propia planta de fabricación, explica el encargado Velebný.

“También fue pionero en términos de construcción. Fue el primer automóvil con una carrocería autoportante, mientras que los ejes y la unidad se montaron directamente en ella. Además, representó un gran cambio en términos del concepto, porque el motor iba montado atrás en un bloque junto con la caja de cambios y el distribuidor”.

Škoda 966 Supersport | Foto: Cherubino,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0 DEED

Una de las grandes joyas fabricadas en la época es el Škoda 966 Supersport, un auto de carreras cuyo piloto podía alcanzar en los años cincuenta hasta 200 kilómetros por hora. El museo presume del único ejemplar que se ha conservado. Los visitantes pueden ver asimismo el proceso de renovación de vehículos antiguos.

En las décadas de los setenta y ochenta del siglo XX, en el mundo aparecían críticas sobre la calidad de vehículos Škoda que aparentemente hicieron despertar a las autoridades checoslovacas.

Škoda Favorit | Foto: Cherubino,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0 DEED

“La dirección y los políticos sabían que los vehículos con motores situados atrás se habían vuelto anticuados, nadie los quería y en el extranjero resultaban difíciles de vender. Así que dieron permiso para el desarrollo de un vehículo con motor adelante, el futuro Škoda Favorit. Su fabricación empezó en 1987. Škoda Favorit representa otro modelo revolucionario en la historia de la fábrica. Es el primer automóvil de la empresa que tenía tracción delantera”.

La fusión con el gigante alemán

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

El desarrollo de un nuevo modelo requería la compra de nueva tecnología, pero la reducida producción causó que Škoda acabara endeudada. Tras la caída del comunismo en 1989, la empresa buscó un socio estratégico que le apoyara económicamente en sus inversiones, señala Michal Velebný.

“En la licitación final fueron preseleccionadas las empresas Volkswagen y Renault. Finalmente ganó Volkswagen, gracias a su capacidad de ver el potencial y la posibilidad de desarrollo de Škoda. Nuestra empresa presumía de un alto nivel de construcción y desarrollo, además fuimos los únicos de los países del bloque del Este capaces de desarrollar un automóvil moderno. Gracias a todo aquello, se llevó a cabo la fusión”.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

La historia de la flecha alada

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

La sección Tradición arroja luz sobre el desarrollo del logo de la empresa. Después de la fusión de Laurin & Klement con Škoda en 1925, apareció en su logo el símbolo de una flecha alada, del que se han empleado diferentes variaciones hasta la actualidad. Velebný revela su significado.

“Las alas significan la expansión, el ojo simboliza la agudeza y la flecha es el enfoque exacto. Todo tiene su simbolismo. La flecha alada fue la visión de la empresa Škoda en Pilsen. Allí se originó todo”.

Muestras interactivas y la realidad virtual

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Los vehículos exhibidos en el Museo Škoda están acompañados de paneles multimedia interactivos que ofrecen más información sobre la historia de la empresa Škoda, los objetos exhibidos, fotografías e incluso vídeos de la época. No faltan tecnologías modernas, destaca Velebný.

“Disponemos de unas gafas virtuales que ofrecen un recorrido virtual por la Praga antigua en un automóvil Laurin & Klement 110. También tenemos un cine donde proyectamos un cortometraje sobre la producción automovilística y proyectamos también películas relacionadas con la temática de cada muestra”.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Durante el cierre por la pandemia, los administradores del museo filmaron para el público una visita virtual. El Museo Škoda funciona también como un espacio cultural. En la moderna sala Laurin & Klement Forum se organizan varios conciertos, charlas y conferencias. Los interesados tienen también la oportunidad de visitar la planta de fabricación.

Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International
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