Los descendientes de Jan Antonín Baťa piden justicia al Estado Checo
Cinco descendientes de Jan Antonín Baťa, el conocido magnate del calzado, han presentado una demanda contra el Estado Checo. Piden que sean compensados con más de dos millones de euros, por los bienes que le fueron confiscados a Baťa en 1947.
La demanda contra el Estado Checo, presentada por los descendientes del empresario Jan Antonín Baťa que viven en Estados Unidos, se basa en la sentencia de los Tribunales de la República Checa del año 2007. Éstos absolvieron a Baťa y anularon el veredicto adoptado después de la Segunda Guerra Mundial, en base al que le fueron confiscados al empresario todas sus propiedades por supuesta colaboración con los nazis.
Los Tribunales reconocieron, que la condena de Baťa fue injusta, debido a que existen testimonios de que Jan Antonín Baťa ayudó a la resistencia nacional durante la guerra y brindó apoyo financiero al entonces Gobierno checo en el exilio en Londres.
La injusticia a la que fue expuesto Jan Antonín Baťa debería ser enmendada por medio de una retribución financiera a sus descendientes, insiste el abogado de éstos, Robert Cholenský.
”Han pasado más de sesenta años desde la primera sentencia y el destino de algunas de las antiguas propiedades de Baťa se desconoce. Es lógico por ello que pidamos al Estado Checo una indemnización financiera por esos bienes que hemos calculado en más de dos millones de euros. Dependerá ahora de los tribunales si reconocerán justa nuestra demanda y la retribución financiera por los daños sufridos”.
Se prevé que el juicio se prolongue, porque el Tribunal del Distrito de Praga 2 que se ocupa del asunto, aplazó las deliberaciones sobre el tema por tiempo indefinido y pidió otros expedientes relacionados con el caso.El tribunal indicó a la vez que debido a que Baťa fue absuelto en el año 2007, su derecho a la retribución de sus propiedades no ha prescrito, con lo que no descartó la posibilidad de que sus descendientes puedan ser indemnizados.
No obstante, una demanda semejante contra el Estado Checo, presentada por los descendientes de los Baťa que viven en Brasil, fue rechazada hace unos años por el Tribunal Constitucional de la República Checa.
Jan Antonín Baťa fue hermanastro de Tomáš Baťa, fundador del mundialmente conocido imperio del calzado, cuya central se hallaba en la ciudad morava de Zlín. Cuando Tomáš Baťa falleció en 1932, Jan Antonín asumió la dirección de su empresa.