Tras los pasos de Jan Antonín Baťa por el Brasil
Una pieza de ficción basada en la figura histórica de Jan Antonín Baťa y en la que se recrea el mundo de los emigrantes checos al Brasil y el encuentro de dos mundos en apariencia incompatibles. Es lo que nos presenta la escritora Markéta Pilátová, quien se ha reunido con Radio Praga para desvelarnos las inquietudes y experiencias que dieron origen a esta novela.
Contingencias en la propia vida de la escritora han hecho posible la concepción de este proyecto literario. Pilátová fue enviada como profesora de checo a Argentina y a Brasil en el marco de un programa del Gobierno checo llamado Profesores de los Compatriotas Checos en el Extranjero.
A manera de huida de ciertas circunstancias históricas como la Segunda Guerra Mundial y el régimen comunista oleadas de emigrantes checos se asentaron en países de América del Sur, como Chile, Argentina y Brasil. Tantos los checos como sus descendientes se han esforzado por mantener viva su identidad checa en estas regiones.
Pilátová llegó al sur de Brasil para colaborar con tal causa y allá se topó, además de con paisanos, con una ciudad de estética completamente checa en pleno trópico y que además llevaba en su topónimo el apellido checo Baťa, Bataypora. Además de esta, también Bataguassu y Batatuba.
Entre la historia y la ficción
La presencia de este apellido en Brasil se debe a que Jan Antonín Baťa había emigrado antes de la Segunda Guerra Mundial al continente americano, estableciéndose definitivamente en Brasil y donde fundó las ciudades que llevan su nombre.Jan Antonín Baťa fue el medio hermano de Tomáš Baťa, el creador del imperio del calzado internacionalmente conocido como Bata. Después de su muerte, Jan quedó a la cabeza de la compañía y con él la línea de calzado consiguió dimensiones tremendas, montando sucursules en muchísimo países, fábricas y maquinarias que le dieron empleo a miles de personas.
En Bataypora Pilátová conoció a los descendientes checo-brasileños de Baťa y, especialmente, a Dolores Bata Arambasic su nieta y directora de un club cultural checo en la ciudad. La señora Bata Arambasic es quizá la principal fuente de los datos históricos que dan origen a la novela.
ʺEsta persona me abrió los archivos familiares, las cartas, todo lo que la familia tenía en Brasil. Entonces yo como vivía con ella, en la misma casa, empezamos a platicar, charlar sobre su abuelo, cómo era. Me empezó a interesar y empecé a tomar notas y después de prácticamente diez años el resultado ahora salióʺ.La pieza literaria ʼCon Baťa en la selvaʼ fue concebida como una novela polifónica, basada en hechos históricos, que reconstruye la esencia de Jan Antonín Baťa. Junto a él nos presenta a otros personajes que fueron los que llegaron con él a Brasil y a quienes el título alude en 'Con Baťa en la selva' y quienes en conjunto construyeron las ciudades Bataypora, Bataguassu y Batatuba, copias del modelo urbanístico de la ciudad de Zlín de Chequia, haciendo de estas los Zlín brasileños. En las propias palabras de la autora.
"Entonces estos varios personajes están, digamos, hechos de varias personas que yo encontré en Brasil y que hablé con ellos y de cómo era cuando llegaron en el año no sé, 1941, en el Brasil y cómo era la selva y cómo era empezar de nada en la selva y hacer una ciudad que hoy en día tiene 3000 habitantes. Ellos llegaron y no había nada, había anacondas, capibaras y selva. Entonces yo quisiera escribir sobre el espíritu de estos tiempos, cuando los checos eran aventureros y no tenían miedo de nada".La novela de Pilátova, más allá de rescatar a la figura emprendedora y de pensamiento de vanguardia de Jan Antonín Baťa es una novela sobre la interculturalidad y la imposibilidad del regreso al lugar de origen. Sobre todo la interculturalidad es el tema que la autora considera como un aspecto ahora más vigente que nunca.
"Entonces estas cosas hoy en día son muy actuales. Estamos viviendo en los tiempos en los que la multiculturalidad, la globalización y todo eso se considera una cosa así sospechosa, una cosa que tenemos que tener cuidado".
Según la autora, Baťa, hacia la segunda mitad del siglo XX y un poco más, encarnó de la manera más positiva ese espíritu global que hoy en día está tan latente y realmente creía que todos somos ciudadanos del mundo.
Un apellido que resuena
Los Baťa son archiconocidos en la República Checa y su fama fue uno de los retos que encontró la autora, como ella misma nos explica.
ʺTenía pánico porque la familia Baťa aquí en mi país es muy conocida, pero muy superficialmente. Porque son tres: un fundador de la firma, su hijo y su hermano. Entonces son tres personas y las historias personales de estas tres personas generalmente se confunden muchoʺ.Parte de su ambición era explicar la figura concreta de Jan Antonín Baťa para los checos y de esclarecerlo, pues el régimen comunista hizo de él, a manera de propaganda mediática, el ejemplo a no seguir por representar el espíritu del capitalismo. El régimen lo condenó y le confiscó sus fábricas en Chequia, difamando la reputación del empresario en su propio país, como bien nos explica Pilátová.
ʺEllos soltaron una leyenda negra sobre él. Los comunistas necesitaron acusarle de cualquier cosa porque necesitaron coger su fábrica, pero con él era mucho más salvaje porque era un símbolo del capitalismo, pero no era capitalismo puro y duro, era un capitalismo que tenía una parte muy social. Él cuidaba mucho de sus obreros. Para ellos la familia construyó la ciudad de Zlín".
Entre las acusaciones se dijo que había colaborado con fascistas, que no colaboró monetariamente con la resitencia checa durante la Segunda Guerra Mundial, cuando en realidad había dado trabajo en sus fábricas a centenares de judíos por todo el mundo.
Desde siempre entre palabras
Markéta Pilátová, nacida en la ciudad de Kroměříž, al este de Chequia, es una profesora de oficio que también entrega su tiempo a la escritura de novelas, columnas de autor y ensayos.Salió de las escuelas de Historia y Estudios Románicos de la Universidad Palacký de Olomouc. Confiesa que desde muy pequeña su vida ya transcurría entre libros.
ʺEs que yo he tenido una abuela que era una lectora ávida. Desde mis seis años frecuentaba bibliotecas con ella cada semana. Entonces ya creo que ella sembró la semilla de la lectura. Desde entonces no podía imaginar otra cosa que leer y hacer las cosas así de letrasʺ.
Es autora del libro titulado en español ʻMis ojos te llevarán a casaʻ, su obra debut, y de ʻMi libro preferidoʻ, ambas nominadas al prestigioso premio literario checo Magnesia Litera.