Los checos se vuelcan con el español
El idioma español sigue en auge. Hoy en día, quien quiera estudiar español como lengua extranjera en la República Checa puede hacerlo en 251 colegios de educación secundaria y en 115 escuelas de enseñanza primaria, repartidas por todo el país.
Esta dimensión académica de los estudios dedicados a la cultura española e hispanoamericana ha dado lugar a un creciente interés por la lengua hispana en Europa central.
¿A qué se debe el incremento del interés por aprender la lengua hispana? La profesora Martina Hulešová nos explica que es lo que mueve a los checos a querer aprender el idioma.
“Es una pregunta difícil y compleja, pero trataré de responderla de manera breve. En primer lugar se trata de una cultura atractiva, así lo dicen casi todos los estudiantes. Por ejemplo les atraen las películas españolas o hispanoamericanas, les atraen bastante, la música, muy propia para los estudiantes de secundaria. Y también, a veces comparando con otros idiomas, me parece que en los primeros años, cuando se aprende el español es muchísimo más fácil de captarlo y pueden comunicar rápidamente. Tampoco tienen problemas con la pronunciación y otras cosas que, a veces impiden aprender el francés tan rápido como el español”.
La agregada de Educación de la Embajada Española en la República Checa, Pilar Barrero, también nos da su punto de vista.“En la República Checa, como en todos los países del mundo, el inglés es el idioma más importante. Los checos son muy prácticos y el alemán está muy cerca, es un mercado de oferta de empleo que tienen muy cercano geográficamente, por eso hay mucha gente que estudia alemán. Pero curiosamentesí que hay mucha gente que estudia español más que por un tema profesional porque verdaderamente les gusta el idioma, se trata de ocio. En República Checa atrae bastante el tema de Latinoamérica, pero creo que lo más predominante es porque les gusta la lengua y la cultura. Hay bastante interés no solamente por la lengua sino también por el tema de la cultura mediterránea y española en concreto”.
No obstante, a pesar de un crecimiento fructífero de los estudiantes, el problema reside en la falta de docentes para su enseñanza, explica Pilar.
“El crecimiento del español es sostenido. En primaria y secundaria no crecemos mas porque no hay profesores preparados, es muy dificil traer a profesores de España con el salario checo. Tenemos que formar profesores porque es la única solución. En la universidad sigue creciendo el estudio del español como lengua extranjera, hay 43 universidades que ofrecen español como lengua extranjera porque tienen alumnos para cubrir esas plazas. Estamos contentos pero nos gustaría tener mas profesores”.Debido a la escasez de docentes, el Instituto Cervantes de Praga organiza sesiones de formación para quien desee perfeccionar sus conocimientos y formarse en diferentes ámbitos de la enseñanza del español. En estas sesiones, no sólo se pretende formar, sino también crear un espacio para el intercambio de ideas y de experiencias docentes.
A pesar de este inconveniente, actualmente son 5.000 los estudiantes de español en primaria y 23.000 en secundaria. Además, quien quiera cursar estudios superiores de filología española o estudios iberoamericanos en la República Checa puede matricularse en 7 universidades de distintas regiones. En total, 8.300 alumnos al año estudian castellano en las universidades de Chequia.
Además, la presencia de hispanohablantes es cada vez más fuerte en la República Checa. El atractivo que presentan algunas de sus ciudades hacen que muchos estudiantes y recién titulados de habla hispana vengan a probar suerte a este país. La profesora Martina Hulešová nos da su opinión al respecto.“Yo opino que es bastante bueno, porque Praga es una ciudad atractiva, no sé si esto sucede también en otras ciudades. Praga es una ciudad atractiva para casi todos los jóvenes y los hispanohablantes tienen aquí una colonia, como dicen ellos, bastante amplia y creo que comunican cómo se vive aquí. Vienen muchos y mi opinión es que es una cosa positiva”.
Chequia y España comparten un mismo proceso de internacionalización de las universidades. Cada año son más los lazos que unen los sistemas de educación superior de ambos países. Todo ello mejora la calidad de la docencia y de la investigación en las universidades.