Los checos rechazan base de defensa antimisil en su territorio
Los checos no quieren que en su territorio haya una base de misiles estadounidense. Esto se desprende de un reciente sondeo de opinión realizado por la agencia Median.
En la República Checa se encuentra un grupo de expertos estadounidenses que estudian la posibilidad de dislocar en este país una base de defensa antimisiles. La misma formaría parte del escudo antimisiles para contrarrestar eventuales ataques de Corea del Norte o Irán, permitiendo cubrir todo el continente europeo.
La mayoría de los políticos locales apoya la iniciativa de instalar misiles estadounidenses, argumentando que habrá mayor seguridad en el país y que será un indudable aporte económico. El líder del Partido Cívico Democrático, ganador de las recientes legislativas, Mirek Topolánek, señaló que integrar la OTAN significa asumir ciertas responsabilidades.
El Ejército checo ofrece para la base los recintos militares de Boletice, Jince y Libavá. Los habitantes de esta última localidad situada al este del país se muestran receptivos a esa eventualidad.
"Yo no estaría en contra, se trata de una zona militar que debería seguir sirviendo para fines militares".
"Somos miembros de la OTAN, así que deberíamos aceptar una base estadounidense en nuestro territorio. Además, creo que su existencia traería beneficio económico a la zona".
No obstante, según demuestra un reciente sondeo de opinión realizado por la agencia Median, la mayoría de los checos no comparte el optimismo de los habitantes de Libavá. El 83 por ciento de los encuestados indicó rechazar una base militar estadounidense en el país.
Los ciudadanos temen que a causa de la presencia de una base militar estadounidense aumente la eventualidad de que la República Checa se convierta en blanco de ataques terroristas. Además, los checos tuvieron experiencias negativas en el pasado. Las tropas militares soviéticas permanecieron en el país más de veinte años, contra la voluntad de la mayoría de la población.
Sobre la dislocación de una base de defensa antimisil estadounidense en territorio checo debería decidirse a más tardar en otoño. Además de la República Checa se barajan también otros países de la región.