OTAN sostiene que sistema antimisiles ayudará en lucha contra amenazas globales
El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, dijo que el convenio entre Praga y Washington sobre una estación de radares abrirá un nuevo capítulo de cooperación en la Alianza Noratlántica.
La actividad contó con la participación de especialistas europeos y estadounidenses, entre los que destacó el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.
El máximo representante de la Alianza Noratlántica subrayó que el convenio anunciado por Praga y Washington sobre una estación de radares antimisiles abrirá un nuevo capítulo de cooperación en la lucha contra las amenazas del siglo XXI.“No he venido a la República Checa a intervenir en un asunto de debate político interno que concierne al Gobierno y al Parlamento de un país soberano. Quiero destacar la responsabilidad y seriedad con las que Praga se rige, y por la aplicación del principio de la seguridad colectiva dentro de la OTAN”, indicó el secretario general de la Alianza.
Jaap de Hoop Scheffer subrayó que la OTAN estudia todas la posibilidades para unir la estación de radares que EE.UU. al sistema defensivo de la Alianza Noratlántica.El primer ministro checo, Mirek Topolánek, expresó que existe una amenaza real de un ataque con misiles contra los aliados en Europa por lo que saludó la postura de la OTAN de participar en el escudo antimisiles de EE.UU.
Washington pidió a Praga permiso para la construcción de una estación de radares antimisiles en suelo checo como parte de su sistema defensivo, mientras que a Polonia le solicitó la construcción de una base con lanzadera de misiles.
En la última cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleeza Rice y el canciller checo Karel Schwarzenberg, anunciaron que el texto del convenio está preparado para su firma.
Todo indicaba que el documento sería firmado el lunes en Praga, pero la Secretaria d Estado Rice, tuvo que postergar su viaje a la República Checa.
Con motivo de la conferencia de defensa antimisiles unas mil quinientos personas tomaron las principales calles de la capital checa portando pancartas y gritando consignas contra los planes de EE.UU. y del Gobierno de construir una estación de radares en territorio checo.
De acuerdo con informaciones de la Policía no se registraron disturbios.