Los checos poco saben del problema de los kebabs

Ilustrationsfoto: Olgun Bökü / freeimages

Los vendedores de kebab en Chequia, así como los amantes locales de esta comida, poco saben de que la Unión Europea quiere prohibirlos.

La Comisión de Salud del Parlamento Europeo estudia la posibilidad de prohibir la venta de kebab en los países comunitarios, por contener aditivos de fosfatos. Esta comida rápida de carne de ternera, cordero o pollo que tiene su origen en Turquía, llegó a ser muy popular en toda Europa y, en los últimos años, también en la República Checa.

Los vendedores de kebab en el centro de Praga nada saben de los problemas en torno a los aditivos de fosfatos en la carne. Así lo testimonia un reciente sondeo de la Radiodifusión Checa, en el que la aplastante mayoría de los encuestados respondieron de manera semejante a la siguiente vendedora.

“No, lamentablemente no sé nada del tema. Nadie nos informó. Lo oigo mencionar por primera vez”.

La vendedora indicó, que la carne la importan desde Alemania y que consideraba que debía ser de calidad.

”La carne que utilizamos en la preparación de los kebabs provienen de Alemania, de una compañía que tiene la mejor carne para los kebabs que se vende en el mercado. Es carne halal”.

Tampoco los clientes de los puestos de venta de comida rápida en Praga han escuchado hablar del tema, según admitió una joven praguense.

”No he escuchado hablar, ni he leído de la presencia de aditivos de fosfatos u otras cosas en la carne para los kebabs. Además, considero que en el procesamiento de la carne se utilizan en primer lugar diferentes tipos de sal para darle el color deseado a la carne”.

Otro cliente descartó la posibilidad de la presencia de fosfatos en los kebabs, por ser esta comida rápida muy popular entre los europeos.

”Creo que no es posible que la carne contenga aditivos de fosfatos, porque es una comida que le gusta a todos. Y les gusta mucho”.

Independientemente de la gran popularidad de los kebabs en Chequia y otros países europeos, podría suceder que su venta llegue a ser prohibida por sus riesgos para la salud. Tal procedimiento es impulsado sobre todo por los diputados socialdemócratas y los verdes en el Parlamento Europeo. Entre otros estudios se basan en un análisis del año 2012, según el cual los fosfatos pueden provocar enfermedades cardiovasculares.

De acuerdo a las normas comunitarias, la presencia de fosfatos en el procesamiento de carne está prohibida, no obstante, debido a que fueron aprobadas numerosas excepciones a estas normas, los aditivos siguen utilizándose.

Los eurodiputados adelantaron que estaban decididos a continuar en sus empeños en caso de que un nuevo estudio, cuyos resultados serán dados a conocer el próximo año, lleguen a confirmar lo dañino que son los fosfatos presentes en los kebabs.