Los artistas checos se rebelan por el uso comercial de la mítica sala Mánes
Un grupo de artistas checos manifestó su desacuerdo con el uso cada vez más comercial de la sala de exposiciones Mánes de Praga. Se trata de uno de los lugares más míticos de los creadores nacionales fundado por la Asociación de Artistas Plásticos en 1930.
Para hacer público su disgusto, los artistas volvieron rojas las aguas del río Moldava en las cercanías del inmueble. Los transeúntes y turistas vieron sorprendidos como el color rojo se apoderaba este lunes de gran parte de las aguas del río que atraviesa la ciudad.
Unidades de policías y bomberos llegaron al lugar para investigar que ocurría. El portavoz del Cuerpo de Bomberos capitalino, Martin Kavka, dijo al portal iRozhlas que no se trató de una sustancia tóxica.
“Los expertos confirmaron que la sustancia no es dañina para la salud. Lo más probable es que se haya tratado de un pigmento inorgánico de los que se emplean para dar color a algunas pinturas”.
En un comunicado, hecho público en las redes sociales, los integrantes de Bolt958 aseguran que la sala Mánes, que fue también sede de la Asociación de Artistas Plásticos, surgió como punto de unión de los profesionales del arte, pero que hoy eso no se respeta.
Rechazan que un lugar consagrado al arte se utilice para la presentación de productos de empresas multinacionales o grandes marcas. Desde su punto de vista la sala Mánes “sangra y ha empezado a oler mal”.
El edificio de la sala de exposiciones lleva el nombre de Josef Mánes, pintor, gráfico, ilustrador y uno de los mayores representantes del romanticismo checo.
La construcción del edificio fue idea de la Asociación de Artistas Plásticos que necesitaba de un lugar de reuniones y una sala de exposiciones. La agrupación funcionaba desde 1887, pero la idea del inmueble surgió en 1923 y se convirtió en realidad siete años después.
El encargado de la obra fue el arquitecto Josef Gočár, uno de los grandes nombres de la arquitectura checa. La mayor parte de los recursos para la construcción del edificio los puso la Asociación, participaron importantes mecenas entre los que destacó el propio presidente de la República, Tomáš Garrigue Masaryk.
Un asiduo visitante de las instalaciones de la sala de exposiciones Mánes fue el fallecido ex presidente Václav Havel, quien vivió cerca del lugar.
Los artistas de Bolt958 se han propuesto recuperar el legado de los antepasados y aseguran que en caso de necesidad habrá nuevas manifestaciones de desacuerdo.