Logros de Fischer: ratificación del Tratado de Lisboa y medidas anticorrupción
La exitosa finalización de la presidencia checa de la Unión Europea, la ratificación del Tratado de Lisboa, y la introducción de efectivas medidas anticorrupción. Éstos son algunos de los logros del Gobierno tecnócrata checo que el primer ministro, Jan Fischer, resaltó este jueves ante la Cámara de Diputados.
Fischer agradeció el apoyo brindado por los legisladores a su Gobierno, a la vez que recordó que éste tuvo un mandato limitado.
“El Ejecutivo que encabecé ha tratado de cumplir con su compromiso de ser un Gabinete tecnócrata plenamente apolítico. Hemos promovido sólo cambios indispensables que tuvieran el máximo apoyo de los partidos parlamentarios. Y me atrevo a decir que nuestra tarea la hemos cumplido con honor”.
El primer ministro checo reconoció que no todo se ha logrado y que en el trabajo de sus ministros quedaron algunas lagunas, pero insistió que prevalecen resultados positivos.
“Hemos terminado con éxito la presidencia checa de la Unión Europea, incluida la ratificación del Tratado de Lisboa. En el ámbito nacional hemos conseguido promover un presupuesto nacional con un déficit aceptable y mantener las finanzas públicas bajo control. La economía nacional afectada por la recesión se está recuperando, y consideramos un éxito también la introducción de varias medidas anticorrupción”.
En su discurso ante los diputados, Jan Fischer recalcó que su Gabinete declaró asimismo una abierta lucha contra cualquier manifestación de extremismo, ya que considera que en la sociedad moderna no hay lugar para el racismo y la xenofobia.
El jefe del Gobierno tecnócrata dijo que el nuevo Ejecutivo deberá continuar con la reforma de las finanzas públicas y del sistema de pensiones. Otra de las tareas es la elaboración de una nueva Ley de la Administración Pública. Según Fischer, hay que aplicar un sistema de administración moderno que motivara a los empleados públicos a trabajar abnegadamente para el Estado a cambio de una remuneración justa. “Sin un cambio radical en el sector no habrá reformas, ya que no habrá nadie quien las elabore”, resaltó Fischer.
El Gobierno tecnócrata de Jan Fischer continuará en funciones hasta que no sea formado un nuevo Ejecutivo. Éste surgirá en base a los resultados de las elecciones parlamentarias.