“Lo que yo pintaba en México aquí es realidad”
En los cuadros del pintor mexicano Eduardo Lara Álvarez Tostado predomina el blanco y negro, figuras retorcidas, rostros pálidos con ojeras. Para la mayoría de los checos resultan un poco deprimentes. Sin embargo, el autor dice que al mudarse a Praga, encontró real lo que antes pintaba en México con su imaginación.
“Hola Eduardo, ¿cómo estás?”
Bien. Y tú, ¿qué tal?
“Bien. Gracias. Dime, ¿cómo elegiste la República Checa para vivir?”
Pues yo creo que la República Checa me eligió a mí. Pero fue un poco no por accidente pero circunstancias de la vida. La primera vez, que estuve aquí, fue por una exposición que organizó la Embajada mexicana en 2002, entonces yo vine para la inauguración. Era una exposición que se llamó Nueva gráfica mexicana, de grabadores jóvenes mexicanos. Bueno, volví a México y un año después volví por tres meses y me quedé.
“Tú eres pintor. ¿Cómo describirías tus cuadros?”
Yo lo definiría como un poco… Cuando es pintura, por ejemplo, que es más retrato que estoy haciendo ahora o tiene relación con el espacio, es una pintura un poco más para los checos, si lo podemos pensar así. Es un poquito deprimente, porque no uso color. Sigo usando el mismo estilo pero para los checos es demasiado dramático, demasiado oscuro. Los temas que manejaba antes eran más sociales en cierto sentido, como, por ejemplo, retratos de borrachos o gente bebiendo café. Pero siempre era gente muy delgada, con ojeras. También esa es una de las cosa que me gustó, porque cuando vine a Praga la primera vez, fue justo después del invierno, cuando toda la gente es demasiado pálida por falta de sol y además tienen ojeras muy marcadas. Eso para mí fue buenísimo, como encontrar un poco lo que yo hacía por imaginación, encontrarlo que existía, algo que va muy relacionado con lo que yo hacía y que aquí era real.
“¿Sigues buscando la inspiración en el ambiente checo? ¿Todavía te inspiramos nosotros, los checos?”
Sí, yo creo que me ayuda. Generalmente también incluso en México era lo que buscaba: tipos de personas que podría un poco más transformar a lo que yo quería hacer pero aquí la gente era más naturalmente lo que yo quería hacer o lo que yo hago. Se adecua más a mi trabajo el tipo checo, digamos.
“¿Por qué tus cuadros resultan tan dramáticos?”
Realmente veo que el mundo no es feliz o, digamos, la realidad no es feliz como se pretende presentar en la publicidad. Finalmente el mundo es dramático. Entonces, hay más dramatismo que felicidad en el mundo. Quizá pintar algo feliz es un engaño, para mí por lo menos.
“Tú recibiste varios premios. ¿Cuál de ellos tiene mayor significado para ti y por qué?”
Quizá dos. Fue el primero por haber sido el primer premio, que no fue un premio en sí pero fue una mención honorífica, un reconocimiento. Entonces yo era un estudiante pero ya dedicándome seriamente a lo que era mi trabajo. Para mí fue muy bueno porque me ayudó a seguir trabajando más. Y el último, que recibí antes de venir aquí, fue el premio del Quijote. Es un concurso que se hace en México y la temática es del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, pero la representación es moderna.
“¿Te ganas la vida en la República Checa pintando o tienes que buscar otros trabajos?”
Tengo que buscar otros trabajos. Por ejemplo, ahora estoy haciendo diseños para tapas de libros, para portadas de libros.
“¿Y cuáles son tus planes para el futuro en lo que se refiere a la pintura?”
Mi próximo plan es montar mi nuevo taller, porque por ahora no tengo, entonces tampoco pinto demasiado. Si se realiza el proyecto, es un taller bastante grande, donde podría hacer todo lo que yo hago.
“¿Cómo compararías el arte checo con el arte mexicano?”
Es un poquito más lúdico. No entra tanto en los temas sociales y si los toca, no los toca tan profundamente como artistas latinoamericanos, en plano de la figuración, yo lo vería así.
“¿Piensas quedarte aquí?”
No sé, pero planes de irme no tengo.