Llega al país el primer grupo de checos ucranianos
El primer grupo de ucranianos descendientes de checos que se ha acogido a la invitación ofrecida por el Gobierno checo llegó este martes al país. Se trata de 46 personas que vivirán ahora en un hotel y dispondrán de seis meses para aprender el idioma e integrarse en su nueva sociedad.
Los refugiados viajaron a la capital checa en línea regular de autobús desde Kiev, y al poco de llegar fueron trasladados a un hotel en la localidad de Červená nad Vltavou, en Bohemia del Sur.
Aunque oficialmente seguirán siendo extranjeros, disfrutarán de la máxima consideración, explicó el director de Política Migratoria y de Asilo, Tomáš Haišman.
“En este momento son portadores de una autorización para la residencia permanente en la República Checa. Se trata de la mayor autorización la la residencia de extranjeros. Tienen básicamente los mismos derechos que cualquier ciudadano de la República Checa, con la excepción del derecho a voto”.Ahora a los checo-ucranianos les espera un periodo de adaptación de seis meses, durante los cuales recibirán cursos de checo y de cultura nacional proporcionados por la asociación católica Cáritas y en los que también se involucrarán las administraciones regionales.
Después de este plazo, cada familia será alojada en dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores repartidas por todo el país para evitar la formación de un gueto y promover la integración en su nuevo entorno. Las autoridades también les ayudarán a encontrar trabajo.
Este primer grupo proviene de las zonas de Ucrania más afectadas por el conflicto armado, como Mariúpol, Chejohrad y las regiones de Luhansk y Donetsk. El próximo grupo llegará el 15 de marzo en un vuelo especial y será recibido por el presidente Miloš Zeman en persona. El plan del Ministerio es integrar hasta fin de año a unos 350 ucranianos descendientes de checos.Los checos que emigraron a Rusia
Entre los años 1868 y 1874 se produjo una emigración masiva de checos a la región ucraniana de Volinia, entonces bajo dominio ruso, atraídos por la posibilidad de comprar propiedad y beneficiarse de las prebendas ofrecidas por el zar Alejandro II a quien quisiera poblar la zona. Unos 15.000 checos se establecieron en el lugar durante ese periodo, y unos 10.000 más fueron llegando hasta finales del siglo XIX.
Los emigrantes checos fundaron en Ucrania unas 200 nuevas poblaciones y al cabo de dos generaciones se convirtieron en un grupo étnico de nivel socioeconómico alto, gracias sobre todo a los conocimientos administrativos y artesanales que traían del Imperio Austrohúngaro. Fueron por ejemplo los primeros en fundar en territorio ruso una fábrica de cerveza.Las vicisitudes del siglo XX, especialmente la Segunda Guerra Mundial, hicieron que la mayoría volviera finalmente a Checoslovaquia. Los que se quedaron acabaron repartidos por todo el país, aunque la mayor concentración de descendientes de checos se sigue dando en Volinia.