Llega a Praga la exitosa obra Laponia de Marc Angelet y Cristina Clemente

Marc Angelet en el estreno de su obra Laponia en Praga

El sábado pasado se estrenó en el Teatro Metro de Praga la pieza teatral Laponia de Marc Angelet y Cristina Clemente que ya ha tenido un notable recorrido en buena parte del mundo, adaptándose muy bien a la idiosincracia de cada país. Con las diferencias culturales y el tema de la navidad como emblemas, uno de sus autores estuvo presente en el estreno.

Marc Angelet | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

Luego del estreno en el Teatro Metro de Praga de la obra Laponia hubo música española en vivo y un coro finlandés. La idea de esa extraña combinación era hacer justicia a la pieza de Marc Angelet y Cristina Clemente, que aborda las diferencias culturales y de cosmovisión, a partir de una anécdota con mucho potencial dramático: la reunión navideña de dos familias (Ramón, Mónica, Nuria y Olavi) en esa región del norte de Europa conocida, entre otras cosas, por ser escenario frecuente de auroras boreales y el domicilio de Papá Noel. Esa atractiva propuesta la volvió bastante universal y, a la vez, perfectamente adaptable a cada uno de los países en los que se representó, tal como comenta Marc Angelet, presente el sábado pasado en el estreno de la obra en Praga.

“Esta obra ha hecho bastante recorrido: hemos estado en Argentina, en Eslovenia, en Croacia, en Perú, en Estados Unidos y, de repente, es verdad que siempre hay una adaptación que coincide con la idiosincracia del país y, por ejemplo, a mí me sorprendía mucho ver críticas en Argentina donde hablaban de una obra profundamente argentina o en Ecuador hablando de las familias que tienen el problema de irse a otro país, teniendo la sensación que era una obra que hablaba directamente a su cultura”.

Afiche - Laponsko | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

Agrega Marc que la obra se está por representar también en Italia y en cada uno de los países se fue adaptando la nacionalidad de una de las dos familias, con la curiosidad de que, en la versión que se llevó a cabo en Estados Unidos, se decidió que fuera de origen cubano. En ese contexto, el único personaje que mantiene su nacionalidad es el local Olavi, es decir, el finés, aunque en la versión checa que cuenta con traducción de Petr Gojda, se mantuvo el origen español y, por lo tanto, en la obra se escuchan palabras como “tortilla”, “paella” y hasta “matador”, aunque con acento checo. Según revela el propio Marc, nada de eso se les pasaba por la cabeza cuando, poco antes de la pandemia, se pusieron a escribir la obra con Cristina Clemente.

“Nosotros cuando la hicimos no tuvimos esa intención, cuando escribes una obra no piensas que se va a hacer por muchos países, piensas que la primera suerte es estrenarla, luego que vaya bien y, a partir de ahí, el control de la obra no lo tienes tú; y si pasan cosas, maravilloso, y con esta obra están pasando muchas cosas”.

Laponia en checo  | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

Marc Angelet y Cristina Clemente también son los autores de Una terapia integral, otra obra que está teniendo muy buena repercusión y mantiene algunos puntos en común con Laponia por el hecho de tratarse de una comedia que también indaga en esa necesidad tan humana de mantener la fe en algo que incluso puede ir más allá de lo religioso. En el caso de Laponia, lo jugoso comienza a suceder a partir del conflicto entre magia y realismo que se origina entre los niños (y primos) de esas familias que, sin embargo, no se ven en escena.

Laponia a la distancia

Marc Angelet y nuestra compañera Martina Kutková como intérprete | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

Aunque aclara que su coautora sí estuvo en Laponia, asegura Marc que tienen pendiente hacer en algún momento, ese viaje juntos. De todos modos, durante la escritura de la obra dispusieron de toda la información que necesitaban: cuenta que vieron varios documentales acerca del lugar y leyeron mucha bibliografía sobre el tema de las diferencias culturales en relación al universo de la educación.

“Yo estuve viendo por Youtube entrevistas de una chica española que estaba viviendo en Laponia y me fue muy útil porque ella estaba todo el rato sorprendida del hecho de no poder salir a la calle y que allí llamaran primavera a dos días en los que sale un poco el sol, y que esto es agobiante, es decir, había algo de cómo era su día a día y eso me sirvió mucho para crear el personaje de la pareja de Olavi, del finés”.

Un regalo de Navidad

El saludo final de los actores | Foto: Juan Pablo Bertazza,  Radio Prague International

Además de lo que plantea sobre el hecho de vivir lejos y el tópico siempre atractivo de las diferencias culturales, la pieza de teatro Laponia se incluye, en cierto modo, en un grupo selecto de obras entre las que se destacan, por ejemplo, Canción de Navidad de Charles Dickens, Navidad para un niño en Gales de Dylan Thomas y el célebre ballet El Cascanueces, basado en un relato de ETA Hoffman. La particularidad de Laponia es que parece poner énfasis en una pregunta muy recurrente, pero a la vez poco abordada: ¿qué decirles exactamente a los niños acerca de la Navidad?

“En ese momento cuando la escribimos, los dos teníamos niños muy pequeños y surgían las preguntas en torno a la relación de los niños con la Navidad: ¿tú eso cómo lo vas a hacer? ¿Qué les vas a decir? ¿Hasta cuándo lo tienen que descubrir ellos? ¿Lo vas a decir tú? ¿Es bueno, es malo? ¿Por qué lo hacemos? Etcétera, etcétera, tal vez un poco de ese diálogo que empezamos a generar y al buscar también padres que hacían cosas muy distintas, hizo que empezáramos una conversación que para nosotros era muy nutritiva en ese sentido porque nosotros como padres también íbamos recogiendo esa información y poniéndonos en duda a nosotros mismos respecto a lo que hacíamos y cómo interactuábamos con nuestros hijos sobre la Navidad, los Reyes o Papá Noel”.

“Todo acaba hablando de qué mentiras nos contamos para ser felices y cómo repetimos esas mentiras a nuestros hijos”.
Marc Angelet

En opinión de Marc, uno de los grandes temas que trabaja Laponia es el modo en que los padres intentan explicarles a sus hijos el mundo, lo cual no deja de tener, por supuesto, condicionamientos culturales pero, a la vez, ingredientes muy personales que remiten a cada hogar, cada familia y cada pareja que, tal como reza el dicho, es en sí un mundo.

“Todo acaba hablando de qué mentiras nos contamos para ser felices y cómo repetimos esas mentiras que nos han hecho felices a nuestros hijos sin preguntarles si eso los hará felices o infelices de algún modo”.

Laponia | Foto: Martina Kutková,  Radio Prague International

En todo caso, recuerda Marc que durante su propia infancia la Navidad era un momento hermoso del año y, por eso mismo, la pieza tiene para él un significado muy especial porque, además, lo fue acompañando, en algún punto, en su propio proceso de crianza: surgió como consecuencia de las preguntas que él mismo se hacía como padre y revela que el año pasado su hijo ha descubierto que los reyes magos son los padres, lo cual significó para él un cambio de fase, un shock y un pequeño cataclismo.

Turismo teatral

“Praga es un sitio al que siempre había querido venir pero me quedaba pendiente”.
Marc Angelet

Aunque Laponia acaba de tener su estreno en el Teatro Metro, la obra había participado, en noviembre de 2023, de la segunda edición de la Batalla dramática que organiza el Instituto Cervantes de Praga en el Teatro Komedie, al reunir y hacer competir, en formato de lectura escenificada, a cuatro obras españolas contemporáneas. Es decir que su propia obra había llegado a la capital checa antes que él mismo.

“Es un sitio al que siempre había querido venir pero me quedaba pendiente y no pude venir cuando hicieron lo del combate de dramaturgia que tenía muchas ganas, pero cuando me invitaron ahora del Instituto Cervantes al estreno la verdad es que vine corriendo, me apetecía muchísimo”.

Aunque no son muchas las horas que pasará en Praga, Marc Angelet ya estuvo chusmeando la cartelera del Teatro Nacional y asegura que se quedó con muchas ganas de ver, sobre todo, una adaptación de Hamlet de Shakespeare y un ballet de La bella y la bestia. Eso significa que, incluso antes de irse, está pensando en volver a Praga para disfrutar, como no podía ser de otra forma, de su gran oferta teatral.