Las condecoraciones estatales conforme a los diferentes regímenes

Foto: Filip Jandourek (2015)

Esfuerzo en la defensa del Estado, méritos en la construcción de una patria democrática, pero también de un país socialista son algunos de los actos que han sido condecorados desde el surgimiento de Checoslovaquia con las máximas distinciones estatales. Los cambios del carácter de las condecoraciones conforme a los diferentes regímenes del siglo XX serán el tema de este programa especial, que emitimos con motivo de la fiesta nacional del 28 de octubre, el día del 98º aniversario del surgimiento de Checoslovaquia.

Vladimír Jašek,  foto: Miloš Turek
Las primeras condecoraciones estatales por méritos excepcionales fueron concedidas en 1920, dos años después del surgimiento de Checoslovaquia, cuya historia se inició tras el colapso del Imperio Austrohúngaro durante la Primera Guerra Mundial.

El abogado Vladimír Jašek, un aficionado conocedor de la historia de las distinciones estatales, comentó para Radio Praga las circunstancias de su establecimiento.

“La República Checoslovaca prohibió otorgar títulos aristocráticos, al igual que las condecoraciones del Imperio Austrohúngaro. El país se enfrentó entonces a un problema, ya que en los primeros años de su existencia carecía de condecoraciones oficiales. En 1922 fue fundada la Orden de León Blanco, que existe hasta hoy día. A diferencia de la actualidad se otorgaba exclusivamente a los extranjeros que se habían esforzado por el nacimiento de Checoslovaquia. Estaba inspirada en la Legión de Honor, la distinción francesa más importante”.

Las insignias que se concedían en aquel entonces destacaban por una excelente elaboración artesanal. Las órdenes tenían forma de una estrella de cinco puntas y estaban decoradas con hojas de tilo, el árbol nacional checo. En la parte trasera se hallaba la frase “La Verdad Prevalece”, el lema nacional que apareció en 1920 en el estandarte del presidente de Checoslovaquia.

Los nazis abusaron del nombre del patrono nacional checo

La Orden de León Blanco,  foto: public domain
Durante la ocupación nazi, la Orden de León Blanco fue suspendida y en 1944 sustituida por una condecoración nueva conocida como el Águila de San Venceslao. El hecho de que la distinción apareciera un año antes del fin de la Segunda Guerra Mundial se debió al debilitamiento de la Alemania nazi, que pretendió de esta forma motivar a los colaboracionistas checoslovacos.

Los nazis además abusaron del nombre del patrón de la nación checa, San Venceslao, presentándole como un vasallo del Imperio Alemán. Esta interpretación se basaba en el hecho de que San Venceslao, que gobernó el Reino de Bohemia en el siglo X, pagaba al emperador del Imperio Romano-Germánico un tributo con el fin de evitar la guerra. Los nazis pretendieron con esta interpretación respaldar su visión de que las Tierras Checas siempre habían tenido que estar sometidas al poder de su imperio.

Méritos en la construcción del socialismo

Tras su regreso del exilio en Londres, el Gobierno checoslovaco fundó en 1945 otras distinciones nacionales para condecorar méritos en el ámbito militar, como la Orden de Jan Žižka de Trocnov.

Vladimír Jašek,  foto: Miloš Turek
Un cambio brusco en el sistema y el carácter de las condecoraciones llegó con los comunistas, que tomaron las riendas de Checoslovaquia en febrero de 1948, prosigue Jašek.

“Surgieron otras distinciones que se concedían por méritos laborales. El cambio definitivo llegó en 1951 con el establecimiento de la Orden de la Labor, la Orden de la República y la Orden del Héroe de la Labor Socialista, que estaban inspiradas en las distinciones de la Unión Soviética”.

El número de personas distinguidas por el Estado fue en aumento, y proporcionalmente con ello descendía la importancia de las distinciones en los ojos de la sociedad.

“En el registro de la Cancillería del presidente del país se puede observar un interesante desarrollo. Hasta mediados de los años setenta se conferían entre ocho y diez órdenes como máximo. Entre los condecorados figuraba por ejemplo Yuri Gagarin, el primer hombre en volar al espacio, además de diferentes obreros e inventores. Desde la segunda mitad de dicha década se condecoraban anualmente entre 10 y 15 personas y en los años ochenta el título de héroes del socialismo se otorgaba incluso a los funcionarios como regalo por su cumpleaños”.

Miloš Zeman durante las condecoraciones estatales,  2015  (Foto: Filip Jandourek,  ČRo)
Como distinción más curiosa Jašek señala la Orden del Socialismo, fundada en 1951 con el fin de galardonar méritos extraordinarios en la construcción del comunismo en Checoslovaquia.

“De estos premios se han concedido dos, el primero al presidente de Checoslovaquia, Klement Gottwald, y el segundo al político comunista Rudolf Slánský. Este último fue cuatro meses después de la distinción detenido y ejecutado. Este suceso desacreditó la Orden del Socialismo, por lo cual fue sustituida por otro galardón. Creo que es una de las condecoraciones de más valor. Se sabe que existía pero nadie nunca la ha visto”.

Vladimír Jašek realzó asimismo la evolución en el espectro de las personas distinguidas antes y después de 1948, el año que Checoslovaquia se convirtió en un país comunista.

Foto: Filip Jandourek  (2015)
“En el marco de la Orden del León Blanco se concedía también una cadena especial, destinada exclusivamente a los jefes de estado. En la lista de los galardonados durante la Primera República figuran personajes como el rey yugoslavo o el rumano, mientras que después de 1948 aparecen personas como el presidente del Consejo Soviético, representantes de regímenes totalitarios de África, pero también Yasir Arafat”.

Las actuales distinciones estatales de la República Checa se dividen en órdenes, que representan las máximas distinciones, y medallas, consideradas como galardones menores.

Mientras que las medallas se otorgan para siempre, las órdenes solamente se prestan a sus portadores, y después de su muerte regresan a la cancillería del presidente de la República Checa para ser concedidas a otras personas. Las propuestas de personajes a galardonar proceden de los miembros del Parlamento, del Senado y del Gobierno de la República Checa. De su entrega se encarga el presidente del Estado, que tiene asimismo el derecho de la decisión final.

Boicots de la ceremonia

La Fiesta de la Independencia de Checoslovaquia, en la que se entregan la condecoraciones, se enfrenta desde 2013 a una serie de boicots por parte de académicos y otras personas de la vida pública checa. Esta actitud la tomaron en protesta contra la decisión del presidente checo, Miloš Zeman, que por motivos personales no había invitado a la ceremonia rectores de varias universidades checas.

Daniel Herman,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
El mandatario fue también acusado de haber condecorado a varias personas de su entorno o a las que le habían expresado en público su apoyo.

Un escándalo acompaña también la actual entrega de las distinciones que se celebra este 28 de octubre en el Castillo de Praga. El presidente Zeman anuló a última hora la condecoración de Jiří Brady, superviviente de campos de concentración nazi que ayudaba durante la época del comunismo a los checoslovacos exiliados en Canadá. El presidente es acusado de haberle excluido de la lista a fin de vengarse por el encuentro que mantuvo su sobrino, el ministro de Cultura, Daniel Herman, con el Dalái Lama. El Castillo de Praga rechaza la acusación.