Las antiguas civilizaciones mexicanas en el lenguaje de las estrellas

El Observatorio en Ondrejov

¿Orientaron los antiguos mayas u olmecas sus pirámides con ayuda de la brújula? Buscar la respuesta a esta pregunta fue el objetivo de la expedición mexicana realizada en el 2003 por los geodestas checos, Frantisek Vítek y Jaroslav Klokocník. Los resultados de sus observaciones se pueden ver en la exposición titulada "Las antiguas civilizaciones mexicanas en el lenguaje de las estrellas", inaugurada este martes en el Planetario de Praga.

El Observatorio en Ondrejov
"El Caracol", o también "El Observatorio", en la zona de Chichen Itzá, al norte de Yucatán, que según los científicos sirvió como un verdadero planetario para las observaciones astronómicas de diversos objetos celestiales, fue sólo uno de los más de una decena de lugares que los geodestas checos, Frantisek Vítek y Jaroslav Klokocník, visitaron.

Trabajando en el Instituto Astronómico de la Academia de Ciencias Checa en Ondrejov, empezaron a interesarse por la astroarqueología. A México los llevó la hipótesis publicada por el científico norteamericano Fuson de que las antiguas civilizaciones mexicanas orientaron sus construcciones según el polo norte magnético. El señor Vítek indica el segundo impulso para la expedición: "Fue un artículo sobre la excavación de una brújula muy primitiva en la región olmeca en el estado actual de Veracruz".

Mientras que la posición del polo norte geográfico permanece igual, la del polo norte magnético cambia cientos kilómetros por siglo. Mediante una brújula especial los científicos checos midieron las direcciones magnéticas de las paredes de las viejas estructuras precolombinas, determinando luego con un equipo GPS la desviación del polo norte geográfico.

"Esos datos los comparamos con un esquema gráfico que nos dice la relación entre el tiempo y la posición del polo norte magnético. En base a ello podemos determinar, más o menos, en que época, en que año probablemente construyeron esa estructura".

¿Pueden afirmar ahora que la teoría de Fuson es cierta?

"Solamente podemos decir que apoyamos esa teoría porque no tenemos tantos conocimientos precisos. No sabemos cómo planificaron las construcciones, con qué precisión las trazaron ..."

Teotihuacán, cerca de la Ciudad de México, Monte Albán, en el altiplano mexicano, o Dzibilchaltún, en cercanías de Mérida, figuraron, entre otros, en el programa de la expedición. Algunos de los lugares fue posible visitar sólo con un permiso especial, señaló Frantisek Vítek.

"Una de las visitas más importantes para nosotros fue en la zona de Palenque, donde está dentro de una pirámide una tumba de Pakal Grande que reinaba en la región de Palenque en el siglo siete de nuestra era. Su tumba es muy bonita, contiene un sarcofago de piedra cubierto por una tapa de piedra, todo muy bien labrado. En el momento de nuestra visita ya estaba cerrada porque dentro se realizan los trabajos de salvación y de reconstrucción de esta tumba".

¿Y qué planes tienen para el futuro?

"En este momento preparamos otra expedición a México, en el año próximo. Esta vez quisiéramos viajar hasta Guatemala para continuar nuestro trabajo en el área maya. También nos interesamos por otras culturas, no solamente por las precolombinas. Nos interesan las civilizaciones preincas en Perú donde colaboramos con la Universidad de Dresde en su proyecto sobre las líneas de Nazca".

La exposición "Las antiguas civilizaciones mexicanas en el lenguaje de las estrellas", es acompañada por un programa de vídeo de una hora de duración y permanecerá instalada en el Planetario de Praga hasta el 25 de noviembre.