El observatorio de Ondrejov colabora en la creación del telescopio solar más grande
La astronomía en Tierras checas tiene una larga historia. Renombrados astrónomos, como Johannes Kepler y Tycho Brahe, desarrollaron sus estudios en el país durante el reinado de Rodolfo II, en las postrimerías del siglo XVII. Uno de los observatorios más importantes de la República Checa se encuentra hoy día en la ciudad de Ondrejov, al sureste de Praga. Los científicos tienen allí a su disposición el mayor telescopio del país, de dos metros de diámetro.
"Aquí, en Ondrejov, se hacen investigaciones sobre el sol, esta es la actividad principal, la investigación de galaxias, la evolución de estrellas y el estudio de la física de meteoros y meteoritos".
Así explica las actividades fundamentales del observatorio de Ondrejov el astrónomo Josip Kleczek, autor del Diccionario de Ciencias Espaciales, que incluye términos relacionados con la astronomía en seis lenguas: inglés, francés, alemán, español, portugués y ruso. Los científicos se especializan también en el estudio de las llamadas "doble estrellas" y de las "estrellas múltiples", puntualiza el director del observatorio, Petr Heinzel. ¿Qué quieren decir estos términos?
"Si varias estrellas giran alrededor de un centro de gravedad común, hablamos de una estrella doble o múltiple. Nosotros estudiamos el eclipse mutuo de esos cuerpos, su movimiento, su dinámica, su transferencia de materia, etc., todo eso en base a los espectros de las estrellas".
El telescopio óptico checo más grande fue instalado en el observatorio en 1967, con motivo de la cumbre de la Unión de Astronomía Internacional.
A propósito, la próxima cumbre de dicha organización tendrá lugar en Praga en 2006.
En su tiempo, el aparato figuraba entre los diez telescopios más grandes del mundo. Hoy día, es considerado como un telescopio más bien pequeño, los datos conseguidos por este dispositivo se combinan con resultados alcanzados en telescopios más grandes, instalados en el exterior, mencionó el astrónomo Petr Hadrava.
"Como las estrellas tienen una señal de luz débil, necesitamos un espejo grande, capaz de acumular la mayor cantidad posible de luz, los datos conseguidos posteriormente los analizamos en espectrógrafos. El diámetro es uno de los parámetros más importante de un telescopio; en este caso es de 205 centímetros, pero los telescopios más grandes del mundo tienen un diámetro de aproximadamente 10 metros".
¿A qué distancia alcanza ver un científico por medio de este telescopio?
"No se puede hablar de distancias, depende de la claridad de la estrella. Es que, a simple vista pueden ver, por ejemplo, la constelación de Andrómeda, que está mucho más lejos que las estrellas que observamos por medio de este aparato".
Los científicos pocas veces consiguen descubrir una nueva estrella, pero entre los mayores logros de los astrónomos de Ondrejov figura el descubrimiento de nuevos cuerpos en las estrellas múltiples.
La estrella más cercana a la Tierra es el Sol, que tiene un tamaño un millón de veces más grande que el globo terrestre. Un avión caza tardaría dos meses, en dar la vuelta al sol, menciona el astrónomo Josip Klezcek, agregando que en Ondrejov se estudia principalmente la radiación solar. La misma se genera en el centro del Sol, tarda varios millones de años en llegar a la superficie y, posteriormente, a la Tierra.
La energía solar es prácticamente eterna, porque el Sol va a radiar por 7 mil millones de años, es una fuente absolutamente limpia, de la mejor calidad, porque se puede transformar fácilmente en otras formas de energía y, además, es gratis, enumera las ventajas de la energía solar el astrónomo.
"Toda la humanidad consume una energía de 13 teravatios y el sol nos da 180 mil teravatios, así que recibimos del sol mucha más energía de la que necesitamos y de esta enorme cantidad de energía que recibimos sólo utilizamos una pequeña parte".
Una de las disciplinas más exitosas de la Academia de Ciencias Checa es la investigación en la materia interplanetaria, o sea, la investigación de meteoros, los llamados bólidos. Al pasar por la atmósfera, los mismos se calientan y emiten luz, nosotros vemos este fenómeno como una "estrella fugaz que cae", explica Josip Klezcek.
"Antes de colisionar con la tierra, la pieza se llama meteoroide, después cuando pasa por la atmósfera a una altura de 100 km, se produce una fricción con el aire, tan grande, que él mismo se calienta a una temperatura de 2 mil grados y emite luz. La gente dice: 'cae una estrella'; pero es una piedra que vuela por la atmósfera a una velocidad de hasta 50 km por segundo".
Este fenómeno óptico se llama "meteoro", y si la piedra no se consume por las llamas, cae sobre la superficie de la tierra y la llamamos "meteorito".
Algunos meteoritos acaban por ser expuestos en un museo y pasan casi desapercibidos, otros pasan a la historia.
"Tenemos aquí un meteorito que fue encontrado en 1956, gracias al cual se ha podido calcular la órbita de esta piedra (porque de hecho es una piedra), por primera vez en la historia de la ciencia".
El observatorio de Ondrejov fue fundado a principios del siglo XIX por los hermanos Josef y Jan Fric, y en 1953, se unió con la Academia de Ciencias Checoslovaca, surgiendo así el Instituto Astronómico.
Según indicó el astrónomo Josip Kleczek, hoy día, trabajan allí un total de unos 130 empleados, colaborando con observatorios de todo el mundo, entre ellos destaca el de las Islas Canarias, en España.
"Tenemos una colaboración muy buena, sobre todo en física solar. En las Islas Canarias se concentra la investigación astronómica europea en los observatorios de Tenerife y La Palma".
En la actualidad, los científicos checos, en colaboración con especialistas alemanes, participan en la creación del telescopio solar más grande que será instalado en Tenerife y tendrá un diámetro de un metro y medio.
"Todos los telescopios para la investigación solar y estelar se llaman Observatorio Europeo Norte. Por otro lado existe un Observatorio Europeo Sur, en Chile".
Este observatorio es mucho más grande. Un consorcio de varios estados lo creó, ya que en el hemisferio sur se pueden observar constelaciones diferentes a las del hemisferio norte.
Hoy día, los científicos checos colaboran con esta organización; y la entrada oficial de la República Checa en el consorcio, es objeto de negociaciones a nivel gubernamental.