La voz de la República Checa en Chile
La presencia y prestigio de la República Checa por el mundo no sería el mismo sin las asociaciones de compatriotas checos que mantienen apegadas a sus raíces a las diferentes generaciones de emigrantes. s el caso del Círculo Chileno Checo, una organización que funciona desde 1995 y que se enfrenta ahora al reto de dar un paso adelante y ampliar sus actividades. En Radio Praga hemos hablado con uno de sus representantes, Rafael Rincón.
“La emigración checa acá es más bien reciente, no es tan antigua como otras, como por ejemplo la alemana. Somos una comunidad más o menos grande. No somos tan grandes como la croata, por ejemplo, que es enorme, o la palestina. Pero sí tenemos un número más o menos respetable. La última vez que vi unas estadísticas oficiales debíamos ser 1.000, según una tabla que tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores checo publicadas en Internet. sí que eso nos coloca como la segunda comunidad checa de habla hispana, después de la argentina, y la quinta del continente americano, después de la estadounidense, la canadiense, la propia argentina y la brasileña”.
El mundo checo en Chile cuenta además con personajes destacados en la vida pública del país, como el empresario Milan Platovský y el músico Hanuš Štein, entre otros.
“Revisando la historia me puse a ver quiénes habían sido las personas más destacadas de los checos acá en Chile. Así, por ejemplo, Benedicto Kocián llegó a Chile, si no me equivoco, a finales de los años 30. Fue promotor del Sokol y del deporte acá en Chile. Antes de esa época quizá llegaran algunos checos, pero no muchos. Es a partir de uno poco más de los años 40, más o menos, cuando empieza a llegar un número más importante. Y no sé qué más oleadas hubo. Incluso tenemos checos que son más recientes. Por ejemplo, hay varias personas acá en la comunidad checa que son jóvenes”.
Esta diversidad de generaciones hace todavía más importante la labor del Círculo a la hora de mantener viva la conexión de sus miembros con la cultura checa.
“No son las generaciones más antiguas sino las más jóvenes las que empiezan por cuestiones naturales a perder un poco de contacto. No siempre sucede, pero pasa casi de forma natural que empiezan a estar más adentro de la sociedad chilena que de la conexión que pueden tener, emocional por ejemplo, con las raíces checas. Eso es lo que estamos tratando de mover un poco”.
Al mismo tiempo, el Círculo Chileno Checo se halla presente en cada visita de artistas, políticos o deportistas checos al país. Así, en 2009 tuvieron la oportunidad de conocer desde los corredores checos del rally París-Dakar hasta la banda de jazz Pavel Ryba and the Fish Men, pasando por el ministro de Agricultura checo, Jakub Šebesta.
En este aspecto, Rincón recuerda el importante papel de la Embajada Checa en Chile, sin cuyo apoyo la asociación no habría podido salir adelante.
“Una estrecha relación con la Embajada. Es una cosa que quiero destacar muy bien, porque una de las claves del éxito que hemos tenido han sido la relación tan estrecha que tenemos con la Embajada. Muchas veces utilizando las instalaciones de la Embajada para reunirnos, para hacer algunas de las actividades... porque nosotros como Círculo lamentablemente no tenemos centro físico, una instalación física”.
“Siempre ha habido presencia chilena en los cursos. La primera vez que se celebró el curso hubo chilenos en él. Y el último que estuvo fui yo, que estuve en agosto de 2009. Fue una maravillosa conexión, una maravillosa oportunidad para que las personas, especialmente las de segunda generación, se conecten más con la República Checa”.
Igualmente importantes son las actividades del Círculo “hacia afuera”, dedicadas a promocionar la República Checa entre la población general.
Así, y sin pretender arrogarse el papel que corresponde a la Embajada, el Círculo Chileno Checo se ha convertido en punto de enlace inevitable entre la República Checa y la sociedad chilena.
Rincón destaca la participación del Círculo en festivales de baile, folklóricos o gastronómicos.
Otra de sus principales actividades es la de mantener fuerte la cultura checa en una escuela, que ya por su mismo nombre se encuentra revestida de un importante simbolismo.
“Esa escuela se llama República Checa, y está ubicada en Peñaflor. Lo interesante de esto es que es una pequeña localidad cercana a Santiago donde se fundó una fábrica de calzados Bat’a. Y todos los años tenemos allí presentaciones de baile y otras cosas que llevamos en conjunto con la Embajada y el círculo checo. Así por ejemplo se hacen unas premiaciones de los mejores estudiantes del año, y siempre estamos en las graduaciones”.
Ahora el Círculo Chileno Checo se encuentra a punto de dar un importante paso, de cara a una mayor presencia pública. Se trata del proyecto Česká Linka, que amplificará notablemente las labores de la organización.
“Uno de los principales problemas que sí se nos presenta es que, como habrá visto en el mapa, Chile es una muy larga y angosta franja de tierra. Es decir, acá las distancias son realmente largas. Afortunadamente, gran parte de los checos viven en Santiago, pero sí se nos hace a veces un poco difícil llegar a los checos que están fuera de Santiago. Los problemas más grandes se nos presentan con los que pueden estar al sur de Chile, que los hay, por ejemplo en Temuco. Y ahí estamos hablando ya de más de ocho horas de viaje”.
En segundo lugar, la página web difundirá información no solo sobre las actividades del Círculo, sino en general también sobre la República Checa y sobre la actualidad del país. Un punto este fundamental para satisfacer las necesidades de los miembros del Círculo.
“Pero efectivamente, lo que más nos une es tratar de mantenernos al día de lo que sucede en la República Checa. Estamos tratando de quedarnos no solamente con cuestiones como el folclor o las fiestas emblemáticas, que las celebramos, sino también otras cosas que tengan que ver con informarnos sobre qué es la República Checa hoy”.
El proyecto es crear un Centro de Estudios Centroeuropeos, que en sus comienzos daría cobertura a Chequia y Hungría, y cuyas actividades serían la publicación de artículos, la celebración de conferencias y la realización de investigaciones.
De hecho el año pasado ya se organizaron actividades en este sentido, tal como detalla Rincón.
“Hace poco tuvimos un seminario en la Universidad de Santiago, que se llamó ‘El Fin de la Historia que no fue’. Este seminario trataba de qué es lo que ha sucedido desde 1989, cuando cae el Muro de Berlín, hasta ahora. Entonces nosotros decidimos participar con la República Checa. Afortunadamente el embajador Kubánek estuvo. En el panel inaugural del seminario dio una conferencia sobre la República Checa. Y nosotros, dos personas de la organización de compatriotas, hicimos dos conferencias”.
De esta manera, el Círculo Chileno Checo trascenderá su carácter de asociación de compatriotas para convertirse en algo más, reforzando la imagen de la República Checa en Chile y difundiendo su historia, cultura y atractivos turísticos.
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