La República Checa será un país sin fronteras
Los pasos fronterizos de los nuevos miembros de la Unión Europea desaparecerán definitivamente el 31 de diciembre 2007. Este es el resultado de las negociaciones de los Ministros del Interior europeos que tuvo lugar este martes en Lisboa.
La incorporación de los nuevos miembros de la UE al espacio Schengen se había visto amenazada debido a problemas técnicos con la introducción del Sistema Informativo SIS II. Afortunadamente, los portugueses han ofrecido a los solicitantes su base de datos, adaptada al sistema de otros países comunitarios. El Ministro del Interior de la República Checa, Ivan Langer, ha obtenido de los portugueses el software necesario para incorporarse al sistema de control.
El ministro Langer expresó que la decisión de ampliar el espacio Schengen significa que Europa deja de estar dividida en dos partes, es decir, en países de primera y de segunda categoría. A partir de ahora, los ciudadanos de los nuevos miembros comunitarios compartirán además de las obligaciones, también los derechos y las libertades que ofrece la Unión, y una de las libertades clave es la de libertad de movimiento.
Esto significa que desde enero de 2008 los checos podrán viajar por todos los países de la Unión sin tener que presentar su pasaporte, ni siquiera el DNI, con excepción de Inglaterra e Irlanda.
No obstante, antes de incorporarse al espacio de libre circulación de personas, los checos deberán progresar en muchos asuntos, como es por ejemplo la reconstrucción de los aeropuertos o el mejoramiento de la capacidad de los policías checos de comunicarse en inglés con sus colegas extranjeros.Según indica el Ministro del Interior, la incorporación al proyecto costará aproximadamente 18 millones de euros, pagados del presupuesto estatal.
Por ejemplo, en comparación con Polonia y Eslovaquia, los checos se encuentran en una situación más ventajosa porque no tienen fronteras con otros países localizados fuera del espacio Schengen, y por esta razón no están obligados a intensificar la protección de las fronteras con ellos, así como lo deben hacer los polacos, eslovacos y los países bálticos con respecto a sus vecinos del este.
Las oficinas aduaneras en los pasos fronterizos checos, que hace 18 años eran estrictamente vigiladas por soldados con ametralladoras y perros, al igual como toda la línea de frontera, serán definitivamente eliminadas.