La RCh respaldó suavizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE

Foto: Comisión Europea
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El primer ministro checo, Stanislav Gross, junto con los demás jefes de Gobierno de los veinticinco países comunitarios, se pronunció a favor del proyecto para suavizar las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE. La aprobación de la reforma del Pacto es uno de los más importantes resultados de la actual cumbre de la Unión Europea en Bruselas.

Foto: Comisión Europea
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento fue aprobado por países de la Unión Europea con el fin de ayudar a mantener unas finanzas públicas sanas en los países miembros, como base fundamental para la consolidación del euro. No obstante, algunos países comunitarios, como Alemania y Francia, no lograban cumplir el acuerdo, rebasando varias veces el déficit presupuestario permitido por el pacto. Ello puso en el tapete del día la necesidad de suavizar las normas del Pacto de Estabilidad.

Este martes, los jefes de Gobierno de los veinticinco países comunitarios aprobaron en Bruselas la reforma del Pacto que durante nueve años estipuló el funcionamiento del euro, ofreciendo una mayor flexibilidad en la aplicación de la norma que limita el déficit público al 3 por ciento del PIB.

En el caso de la República Checa, la reforma del Pacto ofrece condiciones más favorables en el camino de este país hacia la introducción del euro, prevista para el año 2010.

Mientras que los políticos se muestran satisfechos con la reforma, los círculos financieros europeos dudan sobre su justificación. El gobernador del Banco Central checo, Zdenek Tuma, señaló que las modificaciones podrían amenazar la credibilidad del Pacto.

"La suavización de las normas permite mayores gastos, con lo que surge el peligro que no se logre conservar la supervisión de las finanzas públicas y mantener bajo control el déficit público", dijo Zdenek Tuma. Semejantes opiniones manifestaron personeros del Banco Central Europeo, institución que responde por los asuntos monetarios comunitarios.

Por su parte, el ministro de Finanzas checo, Bohuslav Sobotka, es optimista. Recordó que la República Checa logró reducir el año pasado el déficit de sus presupuestos públicos al tres por ciento del PIB, que es el criterio fundamental para la entrada del país a la eurozona.