El euro dentro de cinco años

Foto: Comisión Europea
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La República Checa debería adoptar el euro en el año 2010. En ello coincidieron este lunes el primer ministro, Jirí Paroubek, y representantes del Banco Nacional Checo.

De izquierda: Zdenek Tuma,  Jiri Paroubek y Bohuslav Sobotka  (Foto: CTK)
Introducir el euro antes del año 2010 no sería apropiado, declaró el primer ministro checo el lunes durante su reunión con el gobernador del Banco Nacional Checo, Zdenek Tuma.

La República Checa se comprometió a entrar en la zona euro en el tratado de ingreso a la Unión Europea. Desde el comienzo se planeaba que el euro sustituirá a la corona checa ya en el año 2009. Paroubek explicó la postergación de la fecha con lo que, sin embargo, no quiere situar ante un hecho consumado al gobierno que saldrá de las elecciones del próximo año. Es que antes de la adopción del euro el país debe respetar durante al menos dos años el mecanismo de cambio europeo, manteniendo la oscilación de la moneda nacional con respecto al euro en los márgenes estipulados.

Según el director del Instituto Internacional para la Política y la Economía en Hamburgo, Petr Robejsek, para la República Checa será mejor frenar el ingreso en la unión monetaria europea.

"A los políticos checos se les escapó que la Unión Europea enfrenta dificultades que están relacionadas ante todo con el euro. Puede ocurrir que la República Checa esté preparada para el euro ya en el año 2008, pero el euro no estará preparado para nosotros. O incluso puede ocurrir que ni exista", declaró Robejsek.

Con ello no está de acuerdo el gobernador del Banco Nacional Checo, Zdenek Tuma sosteniendo que los problemas que tiene hoy Europa no se pueden deducir de la moneda única.

"La política monetaria no puede resolver problemas estructurales, del mercado de trabajo, etc. La culpa no se puede echar a la política

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monetaria, sino a los gobiernos de países concretos que no han hecho lo suficiente para mantener la competitividad de sus economías", expresó Tuma.

Para poder introducir el euro la República Checa debe cumplir los criterios de Maastricht. Estos estipulan que el déficit presupuestario anual debe ser inferior al 3 por ciento del Producto Interior Bruto y que la deuda pública no debe superar el 60 por ciento del PIB. Para acercarse al euro hace falta, según los expertos, poner en marcha una reforma fiscal y limitar los subsidios sociales o los gastos en el sector de la Salud, por ejemplo.