Paroubek cierra la puerta a la prensa de derechas
El boicot socialdemócrata a la prensa conservadora, el hallazgo de pesticidas en algunos productos biológicos y la bajada del tipo de interés del Banco Nacional Checo son algunos de los temas de la prensa checa de este viernes.
Según recoge este diario, Paroubek calificó a estas publicaciones de “prensa de derechas que crean una atmósfera de enfrentamiento y odio en la sociedad, en sintonía con los partidos derechistas checos”. Se trata de la respuesta de los socialdemócratas a la agresión sufrida por su vicepresidente, Bohuslav Sobotka, el pasado miércoles.
El único periódico que no sufrirá boicot y que además apenas lo menciona es Právo. Este señala que otra de las medidas que emprenderá el Partido Socialdemócrata para evitar más altercados será cambiar los mítines en las plazas de las ciudades por más actos en fábricas, centros de jubilados y escuelas.
Hospodářské Noviny llama la atención en sus páginas sobre el hallazgo de pesticidas en algunos productos biológicos. Según una inspección del Ministerio de Agricultura, una cuarta parte de los alimentos examinados contenían rastros de substancias químicas, a pesar de estar etiquetados como biológicos.
El diario apunta que la tendencia en la República Checa es hacia el incremento de este tipo de productos, a los que se supone mayor calidad. Según los productores entrevistados, el resultado de las inspecciones no tiene por qué significar que haya estafas. Basta con que sople viento de un campo vecino para que sus insecticidas se extiendan también en cierta cantidad por la fruta y verdura biológica colindante.
En sus páginas económicas, Hospodářské Noviny, informa sobre la bajada del tipo de interés llevado a cabo este jueves por el Banco Nacional Checo. El nuevo tipo, de un histórico 0,75 por ciento, vino motivado, según declaró el gobernador del banco, Zdeněk Tůma, por las previsiones ligeramente más pesimistas de desarrollo económico durante el año próximo, y para evitar un fortalecimiento excesivo de la corona.
De hecho, el Banco Nacional Checo espera para 2010 una inflación del 1,1 por ciento y para 2011 del 1,5 por ciento. El Producto Interior Bruto debería subir este año hasta el 1,5 por ciento y en 2011 llegar al dos por ciento. El cambio respecto a la moneda única se supone en torno a las 25 coronas por euro durante los próximos dos años.