La economía checa registra un gran avance, pero éste es temporal, calcula la Comisión Europea
La economía checa aceleró su ritmo de desarrollo, llegando al 4,3% este año, mientras que en 2014 fue del 2%. Sin embargo, en 2016 su expansión desacelerará nuevamente al 2,2%. Así se sostiene en una prognosis macroeconómica presentada recientemente por la Comisión Europea.
A pesar del brusco incremento del ritmo de crecimiento económico este año, para el año próximo las previsiones de Bruselas para la República Checa ya no son tan alentadoras. La causa principal de este sube y baja de la economía nacional es el desequilibrado aprovechamiento de los fondos comunitarios. A su vez, para 2017 se prevé nuevamente un crecimiento del ritmo económico al 2,7%.
Junto al mayor uso de los fondos europeos, al avance económico contribuyó este año también un mayor consumo por parte de los ciudadanos que se debió a la baja inflación y al aumento salarial. Otro factor fue el acaparamiento de algunos productos por parte de los consumidores, por ejemplo los tabacaleros, en vista del esperado aumento de su precio el próximo año.
El avance registrado en el comercio exterior checo podría ayudar a que la reducción del ritmo de desarrollo económico el próximo año no sea demasiado marcada. Otros elementos positivos podrían ser la baja inflación y sólo un leve crecimiento de los precios al consumo, lo que será posible gracias al bajo precio del petróleo.
Todo esto permitirá que la economía checa, después de la esperada reducción de su ritmo en 2016, pueda registrar un nuevo crecimiento en el año 2017, calcula la Comisión Europea.