La pasión vudú de Veronika Šulcová
Sacerdotisa vudú y especialista en religiones afrocaribeñas, Veronika Šulcová logró publicar cinco libros a pesar del poco tiempo que le deja su trabajo de enfermera y la crianza de su pequeño hijo. En esta entrevista, la investigadora nos habla de la relación del público checo con esos temas considerados, en general, exóticos, y hasta cuenta su propia experiencia de iniciación en Haití.
A veces, la curiosidad y el deseo de aprender producen pequeños milagros que deparan grandes sorpresas. Por ejemplo que en República Checa, un país relativamente pequeño y ubicado en el centro de Europa, exista alguien como Veronika Šulcová: una graduada en ciencias políticas que se especializa en religiones afrocaribeñas y, más precisamente, en vudú haitiano. Al día de hoy, lleva publicados cinco libros y parece decidida a seguir ese camino contra cualquier obstáculo.
“Empecé a interesarme en las religiones afrocaribeñas hace unos 15 años, cuando estaba estudiando en la universidad. Durante mucho tiempo mantuve separados los dos temas: por un lado las ciencias políticas y por el otro los estudios religiosos. Sin embargo, es cierto que, por ejemplo, la historia de Haití es un tema sumamente interesante desde el punto de vista político, y algún día también me gustaría escribir un libro al respecto”.
“Antes solía escuchar que el vudú es magia negra y puede hacer daño, mientras que, ahora, cada vez más gente reconoce que puede ser un tema interesante e inspirador”.
Veronika Šulcová
Afirma Šulcová que para la sociedad checa muchos de los temas que ella aborda en sus libros son bastante lejanos y exóticos, lo cual tampoco le molesta porque, en efecto, se trata de culturas muy distantes y esa misma lejanía, muchas veces, es lo que resulta atractivo para algunos lectores. En todo caso, nota una evolución interesante en ese sentido y hasta tiene la sensación de que la recepción de sus obras fue mejorando año a año.
“Cuando escribí mi primer libro, que publiqué en 2013, la gente solía tener aquí una percepción muy negativa del vudú. Y tal vez sea solo mi impresión porque todos vivimos en una especie de burbuja social, pero creo que hoy hay cada vez más acceso. Seguramente no de todo el público checo, porque estos libros se publican en pequeñas ediciones, pero sí al menos en personas interesadas en temas similares. Antes solía escuchar sobre el vudú cosas como que es magia negra y puede hacer daño, mientras que, ahora, cada vez más gente dice que, si bien eso no es lo suyo, no deja de reconocer que puede ser un tema interesante e inspirador. A mí me alegra mucho esa evolución, de hecho, era mi objetivo secreto”.
Recientemente, Veronika Šulcová presentó en Praga ‘Enciclopedia Vudú’, su hasta ahora último libro, en un lugar a tono: el bar Dark Velvet de Žižkov, donde expuso también algunas de sus obras de bordado vinculadas a la temática. Aclara que para ella la actividad artística es un pasatiempo en el sentido de que solo puede dedicarle una o dos horas al día, cuando su pequeño hijo se queda dormido y ella ya terminó sus obligaciones laborales.
“Trabajo en el área de salud a domicilio. En la práctica, vendría a ser la enfermera que va hasta la casa del paciente y le inyecta insulina, le venda una herida o realiza cualquier otra acción de enfermería que requiera. Es un servicio destinado principalmente a pacientes con poca movilidad. Por supuesto, casi todo el mundo prefiere ser tratado en casa en lugar de tener que ir a un hospital, pero se trata de un tipo de atención que debe ser indicada por el médico a los pacientes y es totalmente gratuita, pese a que mucha gente de aquí no lo sabe”.
Estudiar en detalle el universo de las religiones afrocaribeñas dice Veronika Šulcová que también la hizo crecer. Es decir, que los conocimientos que fue adquiriendo sobre estas prácticas y el hecho de iniciarse en ellas influyeron en su visión del mundo, en su desarrollo espiritual y hasta en algunos cambios en su sistema de valores.
“Básicamente, podríamos decir que en el marco de las religiones afrocaribeñas, uno debería esforzarse, sobre todo, por vivir una vida plena y aceptar la plena responsabilidad de sus acciones. Eso es lo que estoy tratando de hacer conmigo misma, aunque tampoco puedo decir en qué consiste específicamente ese cambio en mi vida. Creo que, en todo caso, lo importante es organizar la vida de tal modo que podamos estar donde queramos y hacer algo que nos satisfaga y nos guste”.
Agrega Šulcová que, en ese afán de celebrar la vida, las religiones afrocaribeñas suelen seguir una dirección opuesta al ascetismo y el hecho de ser practicadas por gente muy pobre les da una dimensión pragmática que a ella le interesa especialmente. Reconoce que tal vez eso no se vea tanto en la obra que realizan algunos sacerdotes en Estados Unidos, pero en el ámbito del vudú haitiano, contra lo que suele pensarse, ni siquiera está muy presente la idea de lo esotérico. A propósito, Šulcová realizó una visita muy importante a Haití en la que no faltó el esperado encuentro con un sacerdote. El viaje tuvo lugar luego de haber escrito un primer libro sobre vudú, en noviembre de 2015, justo cuando en Chequia se celebraba el día de los difuntos (dušičky) y en Haití la llamada ‘Fet Gedé’ o día de todas las almas, que también consiste en realizar distintos ritos y asistir a cementerios para dejar ofrendas a los seres queridos. En ese contexto tuvo una iniciación al vudú que, según explica, solo puede contar parcialmente.
“Hoy es común que un investigador se inicie en una religión afrocaribeña. En esas ceremonias de iniciación siempre se toman votos de secreto, pero eso sucede en muchas culturas, no solo en el Caribe. Lamentablemente, muchos de esos investigadores saben de antemano que no cumplirán dichas promesas. Como sacerdotisa vudú iniciada yo quería respetarlas, pero eso no significa que no pueda decir nada en absoluto. Al contrario, escribí ‘Iniciación al vudú haitiano’, un libro entero sobre mi viaje a Haití. Es cierto que, cuando lo terminé de escribir, mis amigos y yo nos dedicamos a suprimir pasajes que podían revelar más de lo adecuado; pero aun así, el libro tiene 300 páginas, muchas fotos y realmente ofrece a los lectores una visión interesante del vudú y sus ceremonias”.
“Lo importante es organizar la vida de tal modo que podamos estar donde queramos y hacer algo que nos satisfaga y nos guste”.
Veronika Šulcová
Entre los lugares que más desea visitar Šulcová se encuentran República Dominica, Luisiana y Cuba, destinos que estuvo a punto de conocer, pero tanto el covid como algunos problemas de salud en la familia se encargaron de posponer. Aun así, su investigación le permitió escribir un libro sobre la santería cubana.
“Lo que más me sorprendió de la santería es, tal vez, su conexión con el palo, que es la brujería cubana. La santería está influenciada, sobre todo, por los yoruba de África, mientras que el palo proviene más del Congo. Me resulta interesante que estas dos corrientes, yoruba y congoleña, también existen en el vudú haitiano. En cierto sentido, la santería y el palo están y, al mismo tiempo, no están conectados. Es decir, oficialmente estas dos prácticas no se mezclan y algunos incluso consideran que hacerlo es algo tabú. Por otro lado, también hay sacerdotes que se inician en ambas tradiciones. Este hallazgo me sorprendió y me pareció muy interesante”.
En el momento en que estaba escribiendo ese mismo libro sobre la santería cubana, Šulcová sintió muchas ganas de empezar a aprender español, pero como estaba terminando de estudiar enfermería, no pudo encontrar tiempo para hacerlo. El interés sigue en pie pero ella es consciente de que, con tantas ocupaciones, le será muy difícil aprender un idioma si quiere seguir escribiendo libros.