La mitad de los checo-ucranianos repatriados ya tiene trabajo
Más de la mitad de los checos nacidos en Ucrania que fueron repatriados hace dos meses al país de sus antepasados ya ha encontrado trabajo, lo que es considerado un éxito por los organismos oficiales. Muchos han encontrado también residencia propia.
El mayor empleador ha sido la empresa de construcción Liko-S, de Slavkov u Brna, que ha contratado a cinco de los repatriados. La compañía se involucró al máximo, comenta el director de producción, Roman Zouha.
“Tratamos de que nuestros compatriotas de Ucrania tuvieran una base firme, les buscamos alojamiento y les proporcionamos incluso la comida”.
Este buen resultado viene como fruto de la buena voluntad de los checo-ucranianos, pero también del trabajo de las instituciones estatales y la organización Cáritas, que imparte a los repatriados cursos de checo, les proporciona información y actúa como intermediaria en la búsqueda de empleo.Además, la obtención de trabajo ha permitido a muchos encontrar una residencia propia. En el hotel de Červená nad Vltavou puesto a disposición por el Ministerio del Interior quedan solo 43 de los checo-ucranianos, que todavía tienen 4 meses para encontrar su nuevo hogar.
Hay que evitar sin embargo lanzar las campanas al vuelo, advierte Světlana Porche, de Cáritas.“Les ayuda el curso de adaptación, de capacidades socioculturales, pero la realidad será el primer examen”.
Ante las más de mil solicitudes de repatriación recibidas, el Gobierno checo decidió favorecer al principio solo a los descendientes de checos que vivieran en zonas de Ucrania directamente afectadas por la guerra civil o cercanas al conflicto. Progresivamente se va a ir trasladando a la República Checa a más refugiados, llegando posiblemente a los 500, según ha afirmado el primer ministro, Bohuslav Sobotka. El Gobierno cuenta para este programa de repatriación con 2,4 millones de euros.