Los refugiados de la guerra ucraniana cumplen un año en Chequia
Hace un año, un grupo de 40 checos radicados en Ucrania llegó a Praga en busca de refugio ante la guerra. Los refugiados vinieron de la aldea de Čechohrad que se encontraba entonces apenas a unos 200 kilómetros del frente bélico entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos.
Hace un año, el primer grupo de refugiados llegó a la República Checa, cuando el Gobierno aprobó la repatriación de unos 40 descendientes checos, radicados en la aldea de Čechohrad, al sur de Ucrania.
Varios de ellos encontraron su nuevo hogar en la ciudad de Tachov, en Bohemia Occidental, entre ellos Nadezda Ivanova que llegó a Chequia con su hija, yerno y nieta.
“Queríamos marcharnos de Ucrania debido a la tensa situación. Aquí disfruto de una tranquilidad a la que me había desacostumbrado ahí. Incluso al llegar a Chequia seguí teniendo miedo durante cierto tiempo, debido a los aviones que sobrevolaban de continuo nuestra casa”, dijo.
En Ucrania todo está negro
La señora Ivanova aprendió checo siendo niña de sus padres y optó por trasladarse a Chequia por contar aquí con una prima. En su nuevo hogar está satisfecha, aunque es diferente al del de su ciudad natal.
“Casi 55 años estuve viviendo en un llano y aquí hay muchas colinas, lo que me molesta un poco, pero ya me he acostumbrado. Ahí no había colinas ni agua. Aquí todo está verde, mientras que en Ucrania todo ya está negro. ¡Qué contraste!”, expresó.
Debido a su avanzada edad la señora Ivanova no tiene trabajo fijo. Pero es una excepción entre los demás refugiados, según indica Věra Doušová, encargada de la integración de los ucranianos en la República Checa.
“Ellos nunca han pedido subsidio por desempleo. Jamás se quedarían en paro, porque simplemente siempre aceptan cualquier trabajo, aunque debería ser sólo para superar el periodo mientras aprenden checo”.A lo largo del año pasado, unos cien ucranianos checos se trasladaron a la República Checa. Últimamente ya no vienen masivamente en un autobús o avión especial, sino por cuenta propia al recibir el permiso de residencia.
Primero ingresan en un centro para refugiados administrado por el Ministerio del Interior situado en Bohemia del Sur. Allí se encuentran hoy varias familias provenientes de Čechohrad, aldea fundada en 1869 por checos que se radicaron al sur de Ucrania respondiendo a la invitación del zar Alejandro II de Rusia.
En 1999, más del 40% de los habitantes de esa localidad tenían nacionalidad checa.