La embajada checa en México es una de las prioridades del nuevo ministro de RR.EE.
El Servicio Exterior de la República Checa atraviesa un momento difícil. El nuevo ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, busca embajadores para 11 misiones diplomáticas y más de 30 están a la espera de relevo.
La República Checa no tiene embajadores en un total de 11 países, muchos de los cuales son estratégicos para las relaciones bilaterales. En declaraciones para la Televisión Checa (ČT), el ministro Zaorálek reconoció que hay muchos casos apremiantes.
“La situación en una serie de embajadas es urgente como, por ejemplo, en las de Canadá, México y Argelia”.
El presidente de la República, Miloš Zeman, mantuvo una batalla abierta con el antiguo ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg, por temas de política exterior.
El mandatario anunció que quería que el antiguo astronauta checo y ex eurodiputado por el Partido Comunista Vladimír Remek ocupara el cargo de embajador en Moscú y reservó la embajada en Eslovaquia para la anterior Primera Dama, Livia Klausová.La caída del Gobierno de Petr Nečas dejó las manos libres al presidente que consiguió su cometido. Zeman hace hincapié en que es de vital importancia que el Gobierno aplique la llamada diplomacia económica.
El ministro Zaorálek no está en contra de dicha formulación, pero considera que los diplomáticos de carrera desempeñan muy buena labor en esa dirección.
“Un diplomático experimentado puede ayudar a la economía desde un abanico de actividades muy amplio“.El presidente Zeman aseguró que después de conseguir que se nombrara a Remek y a Klausová no presentará más nominaciones para cargos diplomáticos, pero que quiere conocer el nivel de conocimientos económicos de los nuevos embajadores antes de confirmarlos en sus puestos.
Debido a lagunas y diferentes interpretaciones de la Carta Magna sigue abierto el tema de quién es el encargado de nombrar a los embajadores checos.Mientras que unos expertos en Derecho Constitucional sostienen que la última palabra la tiene el presidente, pues es el encargado de ratificar los cargos, otros sostienen que es asunto del ministro de RR.EE. y que el mandatario simplemente da luz verde.
Una situación que se repite desde hace más de 20 años es que muchos embajadores ocupan sus cargos por razones políticas, hecho que puede corregir, por ejemplo, la aprobación de la Ley del Servicio Civil.