La decepción y el malestar marcan las elecciones anticipadas en Chequia

Foto: ČTK

Las elecciones parlamentarias anticipadas representan una prueba de fuego para las agrupaciones de la izquierda que mantienen fuertes divergencias entre sí. Los electores se enfrentan a la tentación de los partidos nuevos, mientras que las formaciones tradicionales tratan de minimizar pérdidas después de dos periodos contradictorios de gobierno marcados por medidas económicas de relevancia, pero de muchos escándalos de corrupción.

Jan Herzmann,  foto: Noemi Holeková / Archivo de ČRo
Los checos acudieron nuevamente a las urnas. Esta vez participaron en elecciones generales anticipadas, como resultado de la caída del primer ministro, Petr Nečas, salpicado por un escándalo de corrupción y de abuso de poder que culminó con el hundimiento del Gobierno de coalición.

El 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo de 1989 se celebrará el próximo año, con una balanza política que ha empezado a girar hacia la izquierda.

Esto no se debe necesariamente a que las formaciones de la izquierda sean más atractivas, que dispongan de mejores programas electorales. De acuerdo con el sociólogo Jan Herzmann esto responde en gran medida al desencanto, a la decepción sufrida por el electorado después de dos administraciones seguidas de las formaciones de la derecha.

“Gran parte de la población se encuentra frustrada, decepcionada. Algunos llegan a poner en duda hasta el sistema político”.

Las preferencias de los electores por la izquierda las demuestran, además de los estudios demoscópicos, los resultados de los comicios senatoriales, regionales e incluso presidenciales.

Miloš Zeman,  foto: Filip Jandourek / Archivo de ČRo
Las primeras elecciones presidenciales directas en la historia checa, las ganó Miloš Zeman, antiguo líder socialdemócrata, que apoya el proyecto político de izquierda.

El semanario Respekt sostiene que los políticos de derecha se han comportado de manera insensible; pero el periódico no tiene en mente la política de recortes, sino su discurso de cara a la población.

Tildar de “vagos” a los desempleados, reaccionar de manera arrogante y hasta ofensiva a la hora de explicar o más bien solapar los diferentes escándalos no les generó popularidad.

De acuerdo con Hermann la tendencia hacia la izquierda, partiendo de sus sondeos, se ha visto fortalecida por estos y otros muchos factores, por lo que no puede considerarse como algo ocasional.

Foto ilustrativa: Barbora Kmentová
“De acuerdo con los resultados de nuestras encuestas podemos hablar de una tendencia ascendente. Registramos continuidad, por lo que no consideramos que no es algo de último momento”.

El pedir un ajuste de cinturones a la población, mientras que en las esferas políticas los salarios aumentaban y la aparición de figuras políticas en los escándalos de corrupción son situaciones que llevan al electorado a vacilar por quién votar y a generalizar el malestar en la sociedad, dio a entender el sociólogo.

“Nuestros sondeos ofrecen una imagen sobre el malestar de la sociedad. El modelo aplicado toma en consideración una serie de factores que descartan un análisis momentáneo de las intenciones de voto, sino que va más allá. Es por eso que hablamos de un modelo electoral”.

El ex primer ministro Nečas, conocido por algunos como el ‘señor limpio’, con una carrera política, envidiada por muchos, y con gran experiencia en la administración pública, se hundió por un escándalo de faldas con la jefa de su Despacho Jana Nagyová, que resultó ser su amante y el poder detrás del trono.

Petr Nečas y Jana Nagyová  (Nečasová),  foto: ČTK
Las actividades de Nagyová, hoy señora de Nečas, fueron una mezcla de relación íntima y de timonel extraoficial de las decisiones del primer ministro, que terminaron destapando un escándalo por sospechas de corrupción y abuso de poder.

El Gobierno de coalición lo integraron entonces el tradicional Partido Cívico Democrático, de Nečas, TOP 09, de Karel Schwarzenberg, y LIDEM, de Karolína Peake, agrupación tipo salvavidas que mantuvo a flote al Gabinete durante algún tiempo.

Los electores, cansados de escándalos acudieron a las urnas para escoger entre 23 partidos y movimientos interesados en tomar las riendas políticas del país.

La posibilidad de cambio siempre alberga una esperanza ya que lo nuevo puede ser mejor. Después de conocidos los resultados electorales empezará un maratón para la creación del nuevo Gobierno. La formación que obtenga el mayor número de votos, iniciará conversaciones para crear un Gabinete de coalición, la única manera posible de gobernar en Chequia.

Antes de las elecciones los representantes de las diferentes agrupaciones juraron que con tal o cual partido no pensaban cerrar acuerdo alguno pero, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, el número de votos recibidos es lo que como ya tantas veces determinará la política de alianzas a lo largo y ancho del espectro político checo.

Pero como indica el semanario Respekt, la alternación política es sinónimo de democracia.