La carpa el pescado de la Noche Buena checa
El plato tradicional de Navidad en la República Checa es la carpa. Antes de que el plato llegue a las mesas de millones de personas, hay otro ritual que tiene lugar en muchas calles del país.
Los niños son los primeros en expresar su asombro y alegría. Meten las manos en el agua, y gritan entusiasmados después de tocar a una carpa. Entre tanto, los adultos hacen cola y comentan que este año las carpas son más caras que el anterior, al tiempo que confirman que en Navidad es impensable una buena carpa y una rica ensaladilla rusa en la mesa de Noche Buena.
Este año, los pescadores y vendedores de caropas han topado con mayores presiones por parte de veterinarios y protectores de los animales. Los primeros velan para que las carpas no sufran maltratos durante su manipulación, mientras que los segundos buscan convencer a los ciudadanos para que coman otra cosa. Un experto vendedor de carpas explicó a Radio Praga como se debe matar la carpa para que no sufra.
"Lo primero que hay que hacer es asestar un golpe más arriba de los ojos de la carpa, para aturdirla"."Acto seguido con un cuchillo afilado se le hace un corte lateral, cerca de las branquias, o bien se le hace un corte en la cola, para que así se desangre"
"Una vez muerta se puede empezar a limpiar"
La costumbre de comer carpa en Noche Buena viene de mediados del siglo XIX, entonces era comida de las familias más adineradas. Para esta Navidad el mercado checo fue surtido con casi dos millones de carpas.
A la capital, Praga, se destinaron unas 350 mil y se venden en más de doscientos sitios estratégicos.
La producción anual de carpas en la República Checa es de veintemil tonelas y cerca del 50 por ciento se exporta a los países de la Unión Europea. Siendo los principales compradores Alemania y Austria.