La banca checa supera sin problema los nuevos requisitos de Bruselas
La eurozona ha acordado perdonar a Grecia la mitad de su deuda para evitar que la crisis siga extendiéndose a otros países miembros. Además, se decidió elevar el fondo de rescate y exigir a los bancos de los Veintisiete mejorar su ratio de capital propio, algo para lo que las entidades checas están sobradamente preparadas, asegura el primer ministro, Petr Nečas.
El acuerdo recoge por un lado el recorte de la deuda griega a compañías privadas hasta la mitad del total. Por otro, el aumento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera hasta un billón de euros desde los actuales 25.000 millones. Esta aportación de capital tendrá que ser hecha por instituciones tanto públicas como privadas, pero aun se desconoce quiénes y cómo la efectuarán.
Por último, la otra medida acordada durante la noche es la recapitalización de los bancos de los Veintisiete para alcanzar un ratio de capital propio del 9% con respecto al total de sus activos, esto es cuatro puntos por encima del 5% exigido actualmente. Así, se pretende fortalecer a la banca de cara a nuevas turbulencias que puedan producirse.
El primer ministro checo, Petr Nečas, aseguró que los bancos del país están preparados para afrontar los nuevos requisitos que deberán cumplir para el 30 de junio de 2012.
“Quiero subrayar que para los bancos checos esto no será un problema ya que su ratio de capital se mueve de promedio por encima de esa cifra, a un nivel del 13% de sus activos”.La República Checa, al no pertenecernarodni ekonomicka rada vlady a la eurozona se libra de tener que ayudar a Grecia a cargo de su presupuesto. Sin embargo, las reacciones al acuerdo de los diecisiete países que manejan la moneda comunitaria no se han hecho esperar en Praga. Para Petr Kužel, presidente de la Cámara Económica checa, Grecia debería devolver el total de su deuda antes o después.
“Pienso que la Eurozona no ha tomado la decisión correcta. Me parece que lo que se ha tenido en cuenta es el interés de Alemania y otros dos países que tienen mucho dinero en Grecia y necesitaban algo así. Tengo la sensación de que si esto mismo hubiera sucedido en otro país, no se hubiera adoptado una solución como esta”.
Por otra parte hay también opiniones que podrían calificarse como más pro-europeas. El economista Tomáš Sedláček, miembro del Consejo Nacional Económico del Gobierno, opina que la República Checa debería participar del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, a pesar de no ser un país de la eurozona. “Creo que es necesario dejar de pensar en Europa como un contexto de economías nacionales, y comenzar a pensar en la economía europea. Es hora de ampliar la solidaridad y ayuda entre países, porque así funciona el mundo global”, aseguró Sedláček en declaraciones a la Radiodifusión Checa.