Klaus recibe apoyo de los suyos pero no de los Verdes
Dos partidos políticos realizaron sendos congresos el fin de semana. Y mientras el Cívico Democrático apoyó claramente al actual presidente Václav Klaus en una nueva candidatura presidencial, el de los Verdes lo rechazó.
„El hecho de ser de nuevo candidato a presidente del Partido Cívico Demócrático es para mí la demostración que mis pasos y actitudes como presidente no han desilusionado a la mayoría de los miembros”, dijo Klaus.
Sin embargo, el apoyo del 88 por ciento del partido no significa que Klaus tiene una victoria garantizada. En las elecciones presidenciales, que se celebrarán a principios de febrero de 2008, tendrá que lograr el apoyo de los restantes partidos en el parlamento. El líder de los Verdes, Martin Bursík, ya sabe que Klaus no será apoyado por este partido de coalición gubernamental.
“Según nuestra opinión Václav Klaus vive en otro mundo, tiene una escala de valores y prioridades muy distinta a la nuestra y los temas que tienen gran importancia para los Verdes, como, por ejemplo, los cambios climáticos y la responsabilidad por el planeta, el presidente los menosprecia y subestima”, opinó Bursík.Los Verdes, que se reunieron también este fin de semana, toman una postura evidente ante el tema presidencial, pero, por otro lado, deben lidiar con el puesto vacante de ministro de Educación, que deben ocupar. Dicho tema causó fuertes desacuerdos entre los miembros y el líder. Dalibor Stránský, el presidente del Consejo Nacional de los Verdes, demostró su desengaño renunciando a su cargo en el partido.
“La razón por la que renuncio a mi función es, simplemente, el hecho de que no hay espacio suficiente para la política que hago y que se basa en el esfuerzo de conseguir compromisos. Ahora la discusión en el partido es sobre las competencias de los órganos y sus derechos de nombrar al candidato al ministro de Educación”, explicó Stránský.
Los Verdes reprochan a Bursík que intenta centralizar el poder de decisión en sus manos y niega las opiniones de otros miembros. La crisis en el partido fue iniciada en septiembre con la renuncia forzada de Daniela Kuchtová del cargo de ministra. A partir de entonces, la función de ministro de Educación es desempeñada, temporalmente, por Bursík.