Primer ministro rechaza amenazar la coalición con destitución de Cunek
El primer ministro, Mirek Topolánek, no quiere desestabilizar el gobierno. Por este motivo vacila con la destitución del viceprimer ministro, Jirí Cunek.
El primer ministro condiciona la eventual destitución de Cunek con el acuerdo previo de su formación política, el democristiano Partido Popular.
"Es imposible destituir a un político en base a sospechas. Quiero entrevistarme con Jirí Cunek para ofrecerle una salida honesta y garantizarle la posibilidad de su regreso al Gobierno en caso de que no sea comprobada la sospecha de corrupción. Sobre todo ello necesito hablar con la cúpula del democristiano Partido Popular".
Topolánek admitió que con la eventual destitución de Cunek no violaría el acuerdo de coalición. No obstante, insistió en que el democristiano Partido Popular podría concebirlo así.
Sin embargo, el Partido de los Verdes insiste en la destitución del viceprimer ministro, según señaló su líder, Martin Bursík."Sobre Jirí Cunek pesa la sospecha de corrupción, por lo que resulta inadmisible que permanezca en función. Esta es una regla válida en todos los países civilizados y democráticos".
La postura de los Verdes es dura, pero en ningún caso se trata de un ultimátum, afirmó Mirek Topolánek. Admitió que Bursík tiene razón y que "llegó la hora de que Jirí Cunek abandone el Gobierno".
Por otro lado, el primer ministro recalcó de manera clara que la coalición gubernamental tiene que continuar funcionando, sea con o sin Jirí Cunek, para cumplir con su programa y llevar a cabo una serie de cambios. Entre ellos, la reforma de las finanzas públicas.
A pesar de que "el caso Cunek" provoca tensiones dentro de la coalición gubernamental, ésta permanece, según Topolánek, íntegra y capaz de buscar compromisos.El viceprimer ministro, Jirí Cunek, mantiene por el momento una postura pasiva y rechaza responder a la pregunta si está dispuesto a abandonar o no el gabinete. Según afirmó, sobre el asunto quiere tratar con el primer ministro, Mirek Topolánek, y el líder de los Verdes, Martin Bursík. Cunek, es sospechoso de corrupción y ha sido duramente criticado por sus declaraciones contra la etnia gitana.