Juventud del candidato a ministro de Educación despierta sospechas

Ondřej Liška (a la izquierda) Foto: CTK

Con sólo 30 años Ondřej Liška está a punto de convertirse en el ministro de Educación más joven de la historia. Sin embargo, la edad del candidato de los Verdes ha levantado polémica y ha dejado a un lado su experiencia en política.

Ondřej Liška  (a la izquierda) Foto: CTK
El diputado Ondřej Liška fue elegido este lunes por el Partido de los Verdes como candidato para ministro de Educación. Su perfil profesional corresponde a las exigencias para esta función. Es decir, es miembro de los Verdes y tiene abundante experiencia en la utilización de los fondos financieros de la Unión Europea. El único defecto que podría tener es su edad. Los empleados del sector Educación tienen el promedio de edad más alto y, según el presidente Václav Klaus, los 30 años de Liška pueden ser un problema.

“Cuando pienso en la juventud del probable ministro de Educación y la vejez de los rectores de las universidades a los que debería dirigir, me parece problemático”, expresó el presidente.

Aunque joven, Liška tiene una gran experiencia política. Dos veces fue vicepresidente del Partido de los Verdes, trabajó dos años en el Parlamento Europeo como consejero y, desde junio de 2006, es diputado. En la cámara baja checa, además, desempeña el cargo de presidente del Comité Parlamentario para Asuntos Europeos. El primer ministro Mirek Topolánek, que la próxima semana debe nombrar oficialmente al ministro de Educación, apoya la candidatura de Liška y no considera su edad como un inconveniente.

Ondřej Liška  y Martin Bursík  (Foto: CTK)
“El hecho que Ondřej Liška es capaz de dirigir su comité parlamentario comprueba que, evidentemente, será capaz de dirigir el equipo del Ministerio de Educación. Se trata de una persona que me convenció sobre sus capacidades. Ahora se plantea la cuestión de cómo conseguirá dominar la situación agitada y los numerosos problemas que en esa cartera existen”, opina Topolánek.

Ondřej Liška se licenció en ciencias políticas y religiosas en la Universidad de Masaryk, en Brno. También fue miembro de la alcaldía de esa ciudad. Como miembro del Partido de los Verdes tiene conciencia ecológica. Por ejemplo, está en contra de la eventual construcción del radar estadounidense en territorio checo y defiende que el consumo de marihuana no sea penalizado, ya que se trata de un fenómeno frecuente entre los jóvenes checos.

Entre otras aficiones y características de Ondřej Liška cabe destacar que publicó un libro sobre la Iglesia Católica en el país durante la época comunista, que toca en una banda musical una mezcla de jazz y hip hop, que es aficionado al montañismo, domina cuatro lenguas extranjeras y está casado con una italiana, con la que tiene una hija.